Según el comunicado de ayer de la Fed, la información recibida desde julio indica que la actividad económica está mejorando a un rimo moderado. En general, las condiciones del mercado laboral han mejorado; sin embargo, la tasa de paro prácticamente no ha variado y ciertos indicadores del mercado laboral sugieren que permanece una significativa infrautilización de los recursos laborales. El gasto de los hogares está aumentando moderadamente y la inversión empresarial está avanzando, mientras que la recuperación del sector inmobiliario permaneció débil. La política fiscal está restringiendo el crecimiento económico, aunque el alcance de esta restricción está disminuyendo. La inflación ha estado por debajo del objetivo a largo plazo de la Fed. Las expectativas de la inflación a largo plazo han permanecido estables.
La Fed espera que, con la política monetaria adecuada, el crecimiento económico avance a un ritmo moderado y que las condiciones del mercado laboral y la inflación sigan moviéndose hacia niveles que se consideran acordes con su mandato. Los riesgos para las perspectivas económicas y el mercado laboral están prácticamente equilibrados y considera que la probabilidad de que la inflación se sitúe persistentemente por debajo del 2% ha disminuido desde comienzos de este año. En definitiva, tienen claro que la actuación que están llevando a cabo les está acercando al objetivo de máximo empleo que perseguían con el actual programa de compra de activos. Así pues, la Fed ha decido llevar a cabo una nueva reducción moderada en el ritmo de sus compras de activos. A partir de octubre, la Fed comprará MBS a un ritmo de 5.000MnUS$ al mes en vez de 10.000MnUS$/mes y activos del Tesoro a largo plazo a un ritmo de 10.000MnUS$ al mes en vez de 15.000MnUS$/mes.
Consideramos muy importante la decisión de seguir reinvirtiendo los vencimientos de la cartera de deuda de agencia y de MBS en compras de MBS así como reinvertir los vencimientos de su cartera de bonos del Tesoro. Estas tenencias de activos a largo plazo por parte de la Fed, considerables y todavía crecientes, deberían mantener la presión a la baja sobre los tipos de interés a largo plazo, apoyar al mercado hipotecario, lo que debería fortalecer la recuperación económica y ayudar a que la inflación, a lo largo del tiempo, esté en niveles consistentes con el objetivo de la Fed.
Hasta aquí lo positivo que permitió que el Dólar continúe fortaleciéndose y las bolsas reaccionen al alza. En el siguiente gráfico del Euro frente al dólar se aprecia cómo ayer se volvió a girar a la baja tras tocar el soporte perdido de 1.30. Tal y como hemos venido insistiendo en las última semanas, tanto FED como BCE parecen encontrarse cómodos con el tipo de cambio estable entre 1.25 y 1.30 dólares por euro.
Sin embargo, no despejó dudas sobre cuándo comenzará la subida de tipos una vez deje a cero el programa de recompra de activos mensuales. La entidad vigilará de cerca la información económica y financiera que se vaya recibiendo. El Comité seguirá llevando a cabo las compras de deuda del Tesoro y de MBS y adoptará las medidas que sean adecuadas hasta que las perspectivas para el mercado laboral hayan mejorado sustancialmente. A priori, si la situación económica no cambia bruscamente, la Fed finalizará su actual programa de compras de activos en la próxima reunión, o noviembre como máximo.
El Comité reafirmó su visión de que la actual política monetaria ultra expansiva sigue siendo adecuada. Para determinar cuánto tiempo se mantendrá el actual rango objetivo de 0/0,25% para los tipos de interés el Comité valorará el progreso –realizado y previsto– hacia sus objetivos de máximo empleo e inflación del 2%. La Fed sigue anticipando, basándose en la valoración de estos factores, que probablemente será adecuado mantener el rango actual de los tipos de interés durante un tiempo considerable después de que el programa de compra de activos finalice, especialmente si la inflación prevista continúa por debajo del objetivo del 2% a largo plazo, y siempre que las expectativas de inflación a largo plazo permanezcan ancladas.
Dos miembros votaron en contra del comunicado de la Fed: Consideran que el fortalecimiento de la economía real, las mejores perspectivas para el mercado laboral y para la estabilidad de los precios probablemente requerirán una reducción de la política monetaria expansiva más rápida de lo que sugiere el comunicado del Comité. Como resumen, la mayor parte de los votantes, 14, estima la primera subida de tipos en 2015 (frente a 12 de la última reunión), 2 en 2016 (frente a 3) y 1 en 2014. En cuanto a la cuantía de las subidas de los tipos en media, los miembros de la Fed esperan que los tipos suban hasta el 1,25% a finales de 2015 y hasta el 2,75% a finales de 2016. A finales de 2017 podrían situarse en 3,75%.
Este último párrafo y es lo que realmente importa al mercado y que comentábamos ayer que ya estaba descontado por los mercados. Se sabe que el fortalecimiento de la economía real americana obliga a que la política monetaria ultra expansiva llegue a su fin y habrá subidas de tipos sí o sí. El momento, sea primer o segundo trimestre del 2015, tal y como venimos comentando, generará incertidumbre y volatilidad a corto plazo, pero no es relevante para los mercados.
Algo similar ocurre con el referéndum de hoy de Escocia. Ha servido para rellenar muchas hojas de periódicos y minutos en los telediarios, pero los mercados tienen claro que Escocia es un país muy pequeño que no cuenta mucho y el resto del Reino Unido no tiene por qué ir peor sin él. Se habla mucho de la debilidad de la libra, pero realmente no ha sido así. Tal y como comentábamos hace unos días, no se trata de debilidad del euro sino fortaleza del dólar, algo así ocurre con la libra. Si lo vemos frente al euro, la libra está bastante estable cruzando en la zona de 0.80 libras por euro desde mediados de junio, muy cerca de la zona de 0.775 que ha servido de soportes en los mínimos de 2.008 y 2.012.
En cuanto a la renta variable, a corto plazo hemos rebotado en los soportes comentamos a principios de semana. Pero a largo plazo, me quedo con el gráfico semanal del Eurostoxx 50 desde principios de 2012, que es donde mejor se aprecia la tendencia alcista. El problema es que estamos justo en la mitad del canal alcista, de ahí que insistamos estos días que a corto plazo puede haber correcciones, aunque no tienen por qué significar un cambio de tendencia.
Y si este mismo gráfico lo miramos desde la perspectiva de un inversor americano, es decir en dólares, llegamos a la conclusión de que también el Eurostoxx está en una clara tendencia alcista incluso con más recorrido al estar más cerca de la base y haber rebotado justo en el soporte de 4.000. Sólo tenemos la incertidumbre de la media de 50 semanas que está funcionando como resistencia. Un cierre semanal por encima de 4250 puntos en dólares abriría el camino alcista más claramente para la renta variable de la zona euro.