A propósito de un reciente articulo muy contundente del economista Juan Carlos Barba en el confidencial (aquí), los conceptos macroeconómicos de la posición de inversion internacional neta (NIIP por las siglas inglesas) junto con el de la balanza de pagos por cuenta corriente (aquí) no estan dejando muy bien parada la recuperación económica española. El concepto del NIIP es de simple contabilidad, no es otra cosa que la diferencia entre la tenencia de activos y pasivos financieros, entendiendose por activos las inversiones españolas en el exterior que nos convierte en acreedores y por pasivos las inversiones procedentes del exterior que nos convierte en deudores. Si el pasivo supera el activo, desgraciadamente un hecho recurrente en nuestro país, hablamos de deuda neta exterior. El fondo monetario internacional hace referencia en su publicacion oficial sobre este concepto macro a que la posición de inversión internacional neta junto con las tenencias de activos no financieros son el principal patrimonio de cualquier economía (aquí).
Hace poco el Banco de España publicó los datos del primer cuatrimestre de 2014 con un nuevo empeoramiento de la deuda exterior neta, 1,021 billones de euros, con un incremento de 17.000 millones respecto al anterior dato del último cuatrimestre de 2013. Desde el año 2010 parecía que comenzaba una recuperacion en este sentido pero los datos vuelven a empeorarse con nuevos máximos históricos negativos.
Es visible que desde el año 1999 el endeudamiento exterior neto viene deteriorandose progresivamente cayendo en picado a partir de 2003, al igual que la balanza de pagos por cuenta corriente, cuando estábamos en pleno crecimiento y la deuda pública se iba drenando desde sus altas cifras de la última época de Felipe Gonzalez, todo lo contrario de la deuda privada que crecía exponencialmente por efectos de la burbuja inmobiliaria.
La recuperacion en la cuenta corriente fue un hecho durante estos últimos años de crisis pero parece ser que volvemos a los viejos errores del pasado, esos errores que conviertieron nuestra economia en insostenible y acabo desmoronandose. Hace poco, cuando estábamos en superávit, el ministro de economía Luis de Guindos alardeó de que una balanza de pagos positiva es sinónimo de crecimiento económico, ¿porque no se alarmo entonces desde 1997 hasta 2004 cuando la balanza comercial se desmoronaba?
Volviendo a la cuenta corriente, de un superavit de 4.612 millones de euros correspondiente al último trimestre de 2013 se ha pasado a un nuevo déficit de 9.684 millones en el primer trimestre de 2014. Este déficit ha engrosado trimestralmente nuesto PIB en un 0,4%, ¿pero ha sido debido a inversiones en bienes de equipo que rentarán en un futuro o bien ha sido debido a consumo?. Es fácil averiguarlo yendo, por ejemplo, a la importante subbalanza comercial.
Las exportaciones sin duda han sido nuestro bote salvavidas en los duros años de crisis, prueba de ello es el crecimiento del número de empresas exportadores.
Además hemos sido vanguardistas en Europa respecto al total de exportaciones desde el inicio de la crisis
Como dato no tan bueno, decir que últimamente las exportaciones se han estancado, quizás de manera coyuntural por el parón europeo.
El estancamiento se puede visualizar mejor en este gráfico de la media móvil de 3 meses del articulo de Juan Carlos.
En cuanto a las importaciones, dos gráficos del articulo de Juan Carlos son clasificadores. Las importaciones en máquinas-herramientas apenas suponen una inversión considerable
Las importaciones en bienes de consumo se han disparado en 2014
Mal asunto, la balanza por cuenta corriente vuelve a deteriorase por aumento del consumo, ello significa más deuda y otra vez parece que se toma la senda equivocada que nos dio un fuerte susto cuando estallo la crisis.
Para terminar me gustaría hacerlo con un aspecto de análisis técnico. Nunca mejor dicho que el espejo del funcionamiento económico de un país esta en sus pequeñas capitalizaciones. El gráfico que dibuja el "Ibex-small caps" no es nada bueno últimamente.
Su nivel actual vuelve a situarse por debajo de los momentos duros de la crisis bursátil de 2007-2009. Podría darse la circunstancia de que, por el giro brusco a la baja del pasado abril, la ligera subida global desde 2009 fuera tan solo producto de una larga corrección en forma de onda plana irregular con fallo de onda C, precisamente la onda de la aparente recuperación económica. Si es así, la vuelta a mínimos de 2012 será, por definición, rápida e inevitable.