Biden, si no corrige su trayectoria, será un presidente nefasto para EEUU. Cuando no lo necesitaba, decretó un presupuesto de 1,9 billones para crear empleo. No sólo no lo ha conseguido, sino que el déficit público federal ha llegado al 15% del PIB.
Esto implica futuros impuestos, sí o sí, para reducir tamaña locura. La deuda total ha llegado a sobrepasar el 120% del PIB.
Luego, cuando más lo va a necesitar la economía, que está entrando en recesión por la subida de tipos de interés de la FED, el gobierno federal le va a quitar a la economía lo que supuestamente le había regalado.
La verdad es que el empleo ha subido después de la pandemia, como se ve en la imagen, pero no se puede achacar a la política fiscal teniendo en cuenta
La política monetaria súper expansiva de la FED, comprando deuda, como se ve en la expansión de su Base monetaria.
La verdad es que una política fiscal no crea demandaba si no está monetizada: si no la compra el banco central. (Keynes nunca dijo que la política monetaria era inane). Recientemente, Powell ha empezado a reducir la deuda comprada para apoyar su política anti inflacionista, lo que va a añadir dificultades.
Pero lo peor es la subida de impuestos que, ineludiblemente, se avecina.