¿La inflación genera crecimiento económico?

4 de septiembre, 2014 1
Licenciado en económicas, emprende su trayectoria profesional dentro del mundo de la logística, incorporándose al sector financiero a mediados... [+ info]
Licenciado en económicas, emprende su trayectoria... [+ info]

ISuelo comentar que algunas veces no comprendemos las decisiones de Mario Draghi, y esto se puede producir por dos motivos: Porque posiblemente éstas sean tomadas teniendo una información que el resto de los ciudadanos no tenemos, o porque no responden a lógica alguna.

Una de esas decisiones que el Sr. Draghi está aireando desde hace varios meses es que el BCE llevará a cabo medidas de política monetaria “no convencionales” con tal de forzar el crecimiento económico y la reducción del desempleo. Pero desde hace unas semanas, claramente habla de un QE (Quantitave Easing),  expansión monetaria. La explicación que da es que un QE originará un exceso de liquidez en las economías europeas y producirá inflación, inflación que generará crecimiento económico. De paso alejamos las economías del continente de la terrible y catastrófica deflación.

Después de ver este planteamiento, la suposición de que el Sr. Draghi tiene más información que el resto de ciudadanos, debo ponerlo en cuarentena. El planteamiento del gobernador del BCE no tiene ni lógica ni fundamento económico alguno.

Mi estimado colega Daniel Lacalle lo explica a la perfección en “Razones para rechazar un “QE” europeo”. En primer lugar echa por tierra los temores de entrar en deflación por múltiples motivos. El más evidente es que si consideramos la inflación subyacente (eliminando las variaciones de los combustibles y alimentos) es del 0,9%. Si estamos próximos a cero o podemos entrar en algún momento en deflación es debido a la rebaja del precio de la energía y de los alimentos. Como se ve es una situación terrible para el ciudadano. ¡En fin!

Daniel explica otros motivos perfectamente, pero a mí me gustaría detenerme en una idea muy clara: la inflación podría ser consecuencia del crecimiento, de tensiones en mercados intervenidos muy rígidos, donde no hay un defecto de demanda, sino una oferta inadecuada. Pero nunca será la causa del crecimiento. ¿Hay motivos para invertir por el simple hecho de que haya inflación relativamente elevada en una economía? ¿No será porque hay retornos en forma de beneficios interesantes para el inversor?

Para colmo es nuestro propio gobierno el que alienta al BCE a emprender medidas de este tipo, suponiendo que un incremento de la inflación generará mayor inversión y reducción de nuestra tasa de desempleo. Algo totalmente ridículo.

Además, por ser año pre-electoral, resulta que se publica a bombo y platillo nuestro crecimiento esperado del 1,5% para este año. Una gran noticia por lo visto. Una gran noticia si no fuera porque éste se produce por un incremento permanente de nuestro endeudamiento con el exterior, como lo explica perfectamente Juan Carlos Barba. Un modelo económico que repite los mismos defectos que el comienzo de la década pasada: crecimiento con endeudamiento exterior y desequilibrio permanente de nuestra balanza de pagos. Algunos miembros del gobierno y economistas afines indican que ese endeudamiento producirá a la larga retornos de la inversión muy superiores a los costes de éste. Nada que ver con la realidad, donde vemos en la información ofrecida por el propio BdE que la inversión extranjera prácticamente no ha variado en los primeros meses de este año. El desequilibrio corresponde a una demanda de bienes y servicios que nuestra economía no es capaz de ofrecer. No hay un problema de demanda, sino de oferta inadecuada.

Embarcados en un nuevo proceso electoral (casi uno al año), nuestro gobierno airea a los cuatro vientos lo bien que va nuestra economía, ocultando que nuestro escueto crecimiento se produce gracias a un desequilibrio exterior insostenible en el largo plazo. No hay inversiones extranjeras para reducir nuestra tasa de desempleo. La idea de tener un crecimiento mayor que el de Alemania, UK o Francia en estos momentos, es la zanahoria que pretende el gobierno que traguen los ciudadanos.

¿Hasta cuándo podrá aguantar nuestra economía un crecimiento basado en el endeudamiento exterior creciente? Hasta que los acreedores extranjeros se den cuenta de que nuestra economía no es capaz de devolver esas deudas. En ese momento estaremos obligados a la fuerza a cambiar nuestro modelo económico.

Usuarios a los que les gusta este artículo:

Este artículo tiene 1 comentario
Escriba un nuevo comentario

Identifíquese ó regístrese para comentar el artículo.

Síguenos en:

Únete a inBestia para seguir a tus autores favoritos