Hace ahora en torno a un mes que volvimos a renta variable, después de haber estado en fondos monetarios desde el 25 de junio del 2018, en cuanto a renta europea y desde principios de octubre en renta variable americana y mientras el sistema vuelve a cambiar de tendencia, que naturalmente que llegará un nuevo cambio, nos ponemos a reflexionar sobre ciertas irregularidades o fechorías que venimos observando, tanto en España, como en Europa o en el resto del mundo.
En este sentido, llevamos varios años donde raro es el mes donde que no aparece una noticia de gran envergadura sobre actuaciones, digamos, solamente “irregulares” de grandes empresas. Tan solo quiero dejar una reflexión y animo que digáis vuestra idea de estos acontecimientos.
Algunos ejemplos son los siguientes:
Si empezamos por la última noticia de actuaciones “irregulares” podemos citar el caso de Wirecard, donde parece que un periódico denuncia ciertas actuaciones contables irregulares, que han hecho desplomarse las cotizaciones de la sociedad. Se están debatiendo si lleva razón el periódico y la noticia es falsa, pero el descalabro a la cotización ya se ha producido.
A principios de diciembre conocimos la detención de una directiva importante de Haowei, donde parece que existían unas “irregularidades” en los productos que fabricaba y los Estados Unidos habían tomado carta en el asunto. No entramos en el fondo del asunto porque le desconocemos.
También hace poco bajaron de golpe las cotizaciones de los grandes bancos ya que parece que los habían pillado con manipulaciones de deuda soberana y según parece fijaban los precios de forma poco ortodoxa. ¿Qué necesidad tenían de hacer estas manipulaciones?
También a lo largo del 2018 conocimos la quiebra de Steinhoff matriz de Conforama empresa de muebles con una deuda exagerada e igual que en los demás casos produjo un desplome de las cotizaciones.
No hace todavía mucho conocimos la manipulación de los gases de escape de los automóviles alemanes, vendidos en Alemania y en todo el mundo, donde habían ideado un sistema bastante complejo para engañar el control de las emisiones que les realizaban los organismos controladores, como las ITV en el caso español. El desplome de WV fue espectacular.
Más casos son Pescanova, Abengoa, las inversiones de BBVA en Turquia, el hundimiento del Banco Popular, la colocación de las preferentes de las cajas de ahorro, la golfada de Telefonica con Terra y Paginas Amarillas, la banca europea blanqueando dinero de Iran y otros regímenes poco presentables.
El grafico anterior es de Abengoa en periodos mensuales para coger mas espacio de tiempo.
En fin, a poco que hagáis memoria se os vienen a la cabeza 10 casos más en los últimos años, por lo que no creo necesario sacar más casos a la palestra.
Fijaros en todos los casos anteriores hay ciertos elementos comunes, como son:
-Gran pérdida económica para la empresa a la que los esforzados directivos o dirigentes aparentemente están tratando defender, aunque por procedimientos irregulares.
-La innecesidad de estas irregularidades que no solo no benefician a la empresa, sino todo lo contrario, ya que a veces la pérdida es tan grande que hacen desaparecer la empresa, con el enorme daño que causan a los accionistas que no han ordenado realizar estas irregularidades.
-La complejidad de los sistemas de engaño, que hace que no podamos pensar que han sido fruto de una temeridad originada por un momento puntual de mala cabeza, sino que por el contrario ha sido fruto de un estudio muy pormenorizado y largamente estudiado para llevar a cabo la fechoría.
-Por último, consecuencia de la complejidad, es inevitable pensar en el gran número de personas que intervienen en la puesta en marcha de estos sistemas “irregulares”, que posiblemente en derecho se los pueda llamar la formación de una organización criminal.
Por lo tanto creo que el tema merece una seria reflexión, pues se están originando unas situaciones donde el accionista sin comerlo ni beberlo es el que paga el pato y el dirigente que autoriza y pone en marcha toda la golfada se va de rositas y encima le dan grandes bonos por retirarse agradeciéndole los servicios (nefastos) prestados, lo que es un contrasentido, pero es lo que se está produciendo en estas empresas y no quiero citar los nombre de estos aguerridos dirigentes que hunden la entidad y encima les dan 20 ó 30 millones de premio.
Por eso aprovecho para desconfiar una vez más de los datos fundamentales que sacan las empresas, no todas, con el retraso que les viene en ganas y con los maquillajes que les interesa, cuando no van con las anteriores irregularidades, donde se saltan los controles de los auditores, de las CNMV correspondientes, de la ITV, o cualquier otro organismo de control al uso.
En este sentido y arrimando el ascua a nuestra sardina, en concreto la sardina de los fondos de inversión, y como no sabemos nunca cuáles son las empresas trufadas que están preparando la próxima fechoría, nos vienen muy bien los fondos de inversion mobiliaria porque raramente un fondo tiene más de un 5% de exposición a un valor, por lo que en caso de que nuestro fondo haya sido engañado nunca la perdida será del 100% de nuestra inversion, ni de cantidades parecidas.
Como para fiarse de los datos contables que publican las grandes empresas que en enero ya tienen el cierre de la cuenta de resultado, teniendo cientos de filiales en medio mundo, cuyos resultados tienen que integrar, cuando las pequeñas empresas que facturan un moñigo llegan final de marzo y están cerrando deprisa y corriendo llegando tarde a los periodos legales para formar las cuentas anuales.
Por lo tanto, noticias de las empresas que vengan todas las que quieran, pero hay que mirar continuamente a los gráficos, que es donde antes se detectan todas las anteriores fechorías, pues precisamente en todos los descalabros anteriores, sus cotizaciones ya llevaban meses y años bajando, posiblemente porque el correspondiente Consejo de Administración ya llevaba tiempo vendiendo o al menos no comprando.
El artículo que acabas de leer no tiene ninguna retribución económica y para sus autores solo tiene interés divulgativo. Si te ha gustado debes votarlo para satisfacción personal de los autores, y para que conozcamos tus gustos para futuros temas a tratar. También deberías mostrárselo a tus amistades a través de las redes sociales en que participes.
Nuestro lema sigue siendo, que las Bolsas son impredecibles, pero nunca anárquicas.