En el cuadro, represento el crecimiento interanual del PIB nominal y el tipo de interés del Treasury a 10 años en EEUU.
Es claro que mientras el PIB nominal crezca a mayor tasa que el tipo de interés, no hay problema para financiar la deuda pública. Pero:
Sabemos que Trump ha lanzado un plan de expansión fiscal que va a poner sobre el mercado un plus de oferta de bonos al mismo tiempo que la FED está haciendo lo mismo con los bonos de sus balances, y que los mercados están sensibilizados a un repunte de la inflación y la consiguiente reacción de la FED.
No es de extrañar, pues del gráfico se colige que la normalidad exigiría que el tipo de interés recuperara nivel, pues se ha quedado anormalmente atrasado con respecto a PIB nominal, que según la tasa del paro del 4%, debe ser el potencial o mayor (ya sé que entre 2014-16 hubo una situación similar, pero entonces pesaban muchas incertidumbres sobre los mercados, había un bache de capital y mano de obra Infrautilizados, y la FED estaba combatiéndolas como podía). Quiero decir que ahora las circunstancias son distintas, y que lo que haga el tipo de interés es crucial para saber cuántas empresas van a poder seguir financiándose, a la vez que el Estado empieza a tener que endeudarse a tipos más altos.
Vamos a pasar de una situación anormal, se ripos cero, a una normal, ¿pero cuánto de normal? Hasta donde subirán los tipos?
Hay empresas que lógicamente están en el margen, de manera que basta un pequeño aumento del tipo de interés para que su rendimiento no cubra el pago de intereses. Según nos dice John Authers aquí, como el 12% de las cotizadas están en ese riesgo:
“Si el rendimiento se mueve rápidamente por encima del 3%, muchos cálculos fracasan: alrededor del 12% de las empresas estadounidenses son "zombis" según los cálculos de Longview Economics de Londres, lo que significa que sus ganancias antes de intereses e impuestos no cubren sus gastos por intereses. Un rápido aumento en las tasas podría arruinarlos. Las tasas más altas de los Estados Unidos también sacarían dinero de los mercados emergentes.”
Los tipos de interés serán escrudiñados desde ahora, pero a muchos les pillará en un renuncio. El problema es saber cuantos se llevarán la sorpresa.