Hoy me ha preguntado el primo de mi vecino (no va con segunda intención…) si en el trading, también había un período de “vuelta al colegio”, de empezar otra vez el curso, con la misma ilusión y ganas que un niño…
A menudo, en la vida y en el trading, hay fechas aparentemente simbólicas, de las que pensamos que sólo interesan a los medios de comunicación o a los grandes almacenes, pero que pueden ser también fechas que servir como punto de inflexión para dar nuevos impulsos a muchos aspectos de nuestro devenir cotidiano o para pulir muchas aristas de nuestra operativa diaria en los mercados.
Podemos haber estado pasando una mala racha, en la que hemos descuidado nuestra operativa, o nos hemos saltado nuestras reglas, o no nos hemos formado lo suficiente y no hemos hechos suficientemente bien los deberes…
Pero si nuestra cuenta y nuestra moral aún están vivas para contarlo, si tenemos la persistencia (y la cabeza y la paciencia necesarias…) siempre puede comenzar también para nosotros “un nuevo curso”.
Toca sentarse a la pantalla de nuevo, pero dispuestos a no olvidar jamás las lecciones que nos han enseñado los errores cometidos, y toca abrir nuestra mente y nuestro cuaderno, que de nuevo estará en blanco y totalmente lleno de nuevas entradas, de nuevas oportunidades de hacerlo bien…
Hay que afilar nuestros lápices, nuestra mente y nuestra intuición, e intentar aplicar en real también todo lo que sabemos debemos llevar a la práctica, operar como sabemos que debemos hacerlo, obligándonos a adaptarnos al mercado y olvidar de una vez por todas que es éste el que tiene que adaptarse a nosotros…
Ya se supone que te has preocupado de formarte, que ha infinidad de vídeos, escuchado y leído a otros tráders que ya han conseguido llegar a sus metas, ya tienes tu sistema que has aprendido y escrito, has aprendiendo nuevas técnicas y probado suficientemente la plataforma del bróker, explorado nuevos mercados…y hasta estás aprendiendo a tratar de domar tu mente (que normalmente es lo que nos impide avanzar mucho más rápido)…se supone que ya has hecho todos los deberes, repasado lo que tienes que hacer, pues... ¿qué estás pensando? HAZLO.
Deja de ponerte excusas ni más dilataciones (si tienes interés y ganas claro): querer es poder, pero creerlo es necesario y obligatorio para llegar. Si no se lo cree uno de verdad y asimila que es posible y vive y opera sin miedo, nunca alcanzará sus sueños, por mucho que tenga alguien incluso la capacidad de conseguirlo…y es una pena, porque es lo mismo que les digo a muchos de mis alumnos y que compruebo a menudo: mucha gente está mucho más cerca de conseguirlo de lo que se imaginan, a poco de que introdujeran pequeños cambios (en su aptitud y conocimientos y en su actitud y disciplina).
Pues eso, empezar de nuevo, con la ilusión de un nuevo colegial (pero con la responsabilidad de quien se enfrenta a un diario examen frente a nosotros mismos y frente a los mercados cada día…) e intentando dar esta vez el empuje definitivo, para lograr tú también adquirir la confianza y la consistencia necesaria (que sí, que si se hacen las cosas bien se puede…), y sabiendo de la importancia de sumar lo más posible (o de no perder e incluso no operar los días en los que las circunstancias o la mente no acompañen) y de la extrema e imperiosa necesidad de limitar las pérdidas y acotar los stops al máximo.
Hay que cargar también nuestra nueva mochila con muchas dosis de paciencia, paquetes de optimismo realista para el que necesite quitarse el dolor del anterior pesimismo que lleve quien el anterior curso no hizo sus deberes y operó mal, hay que tratar de mejorar la nota del curso anterior, y de seguir también entendiendo que el recreo es necesario, que hay que aprender a desconectar de las pantallas sí o sí, establecerse un objetivo, de stops o de ganancias o de tiempo…y luego saber apagar y olvidarse de gráficos y de noticias, no pensando nunca en lo que nos estamos perdiendo, sino en que cada día siempre habrá oportunidades nuevas, lecciones por aprender…pero que también son más fáciles de asimilar si uno acude al colegio o al mercado con la tranquilada de que hemos aprendido lo suficiente, que tenemos un sistema de trading que hemos aprendido y que dominamos, y en el que confiamos y que vamos a seguir y a ser responsables y cada día, cada sesión, sentarnos con ilusión y ganas cada mañana...
De todo se debe aprender (de los aciertos y de los errores…) Terminada tu jornada, repaso el trabajo y la operativa hecha. Afilo los lápices, tengo aún que forrar los libros y limpiar las pantallas…y sin olvidarme nunca de hacer los deberes, seguir siempre hacia adelante, dar todo lo mejor de mí para aprobar cada día.