El dinero es una energía. Es importante para nuestra vida. Para unos más y para otros menos, pero nadie se escapa. Todos lo utilizamos y todos lo necesitamos. Es algo que por desgracia NO se enseña en el colegio, ni siquiera en la universidad. Esto es responsabilidad de cada uno.
La industria de los productos de inversión es enorme. Hay muchos miles de millones de euros en juego. Esto ha atraído a bancos, asesores, brokers, chiringuitos financieros y muchos otros que quieren un pedazo de este apetitoso pastel.
Víctimas de las preferentes
Todos tratan de convencerte de que tienen el mejor producto, tratan de sobornarte con televisiones, vajillas y demás basura. Cada vez hay más innovación (ingeniería financiera) y la avaricia y desconocimiento de algunos (tanto bancos como clientes) lleva a desastres financieros (véanse preferentes, por ejemplo). Es posible que no hayas caído en esta gran trampa o que únicamente hayas perdido unos cientos de euros con unas acciones que tu director de sucursal de “confianza” te recomendó. O puede que hayas preferido esconder la cabeza, pensar que todo esto no va contigo (por tu edad o falta de tiempo) y delegar en tu padre/madre, hermano/a o marido/mujer.
¿Eres consciente de que invertir para tu futuro es importante y cada vez tienes más dudas acerca de la sostenibilidad del sistema de pensiones?. Es posible que cuando llegue tu turno para cobrar la pensión no quede ni un duro.
¿Estás preocupado? Con razón. Aun con todo, quizá creas que todavía eres joven y ya habrá tiempo de invertir. Quizá cuando empieces a trabajar, o cuando te asciendan, o cuando recibas un dinero inesperado (herencia, premio etc), o cuando conozcas a un millonario que te revele el truco definitivo para ganar en bolsa. Estás esperando el momento perfecto.
Aunque te decidieses a hacerlo hoy mismo, ¿por dónde empezar? Hay tantos bancos, tantos productos distintos, tantas teorías, tantos libros… que te sientes abrumado. ¿A quién hacer caso? De alguna forma sabes que tienes que hacer algo pero después de investigar superficialmente te sientes confundido y no haces NADA. El TIEMPO pasa.
Cómo me arruiné a los 15 años y qué podemos aprender de ello
Desde muy joven me interesó muchísimo el mundo del dinero. Me gustaba hablar sobre ello con los adultos y enseguida busqué formas de ganarlo y hacerlo crecer. Según cuenta mi madre, con 7 años le pedí a mi abuelo que no me diera más “paga”; quería que me comprase acciones de bolsa en su lugar. Y a la edad de 12 años ya había conseguido vender unos cuantos vehículos para mi familia y vecinos, obteniendo jugosas comisiones.
Después de esto empecé a oír hablar de algo llamado “bolsa” y quedé maravillado de conocer una forma de crear dinero de la nada, con tus ideas, desde el sofá de tu casa. Tras leer un par de libros y muchos foros en internet, decidí abrir una cuenta de valores con 15 años. Tuve que hacerlo a nombre de mi abuelo puesto que no es legal que un menor de edad opere por su cuenta en bolsa.
Esto fue en verano de 2007, justo antes de la mayor crisis de la historia reciente. Y, si lo recordáis, por aquellos días la industria de moda que iba a cambiar el mundo era la de las energías renovables. Concretamente había una empresa muy “puntera” que parecía un cohete: no paraba de subir en bolsa. Se llamaba Solaria y vendía placas fotovoltaicas. Las perspectivas del sector y la compañía eran inmejorables. ¿Cómo no iba a invertir en la empresa que iba a revolucionar el sector energético mundial?
Así que compré algunas acciones. Durante unos meses todo fue bien, la cotización subía y yo me creía el más listo del lugar. Un día subió un 25% y yo “gané” cientos de euros en unas horas y sin hacer nada: ¡Con 15 años “ganando” más que los adultos! ¡Qué mundo tan fascinante el de la bolsa!
La bolsa ENGANCHA. Mirad este vídeo y decidme si no apetece dedicarse a esto.
Después las cosas empezaron a torcerse y la cotización comenzó a caer. Pero eso no importaba, yo pensaba que “la empresa seguía teniendo excelentes perspectivas y el mercado no sabía valorarlo”. De hecho, era una buena ocasión para comprar más acciones, pensé. Así que compré otro puñado.
En esta época pasaba bastantes horas leyendo foros sobre la empresa, donde muchos “pillados” (inversores que estábamos perdiendo bastante dinero) nos autoconvencíamos de que la empresa era excelente y eso se acabaría trasladando al precio. Tras más caídas, compré un tercer paquete de acciones y en ese momento TODO mi dinero estaba depositado en acciones de Solaria, todo a una sola carta. “All in”. Y no importa si eran muchos “euros” o no, todo tu dinero es TODO tu dinero.
Desde los 25 euros de máximo histórico, la acción se desplomó hasta cotizar a menos de 1 euro y yo me ARRUINÉ: había perdido el 95% de mi dinero.
Esto fue muy DOLOROSO. Había perdido: Game Over. Me habían engañado. ¿Cómo era posible? Durante unos meses estuve semi-deprimido hasta el punto de que mi familia se empezó a preocupar.
En cualquier caso, no me arrepiento en absoluto de esta experiencia y de ninguna manera la cambiaría. Aprendí muchísimo de ella y fue lo que me empujó a aprender cómo funciona realmente el mundo del dinero y qué estrategias utilizar para hacerse rico en bolsa.
Pero no dando el pelotazo, en un par de meses, sino a lo largo de tu vida. De toda una vida. Y eso, querido amigo, sí es muy probable.
¿Qué lecciones aprendí?
1) Necesitas un sistema que no dependa de ti ni de tus emociones
Esto es muy importante. Tu dinero no puede depender de tu estado de ánimo ni de tus opiniones. Es demasiado importante. Tienes todas las de perder. Por tanto, el éxito pasa por eliminarte a ti mismo de la ecuación: diseñar un sistema automático que invierta “pase lo que pase”, sin pensar, como un ordenador.
2) Nadie sabe lo que va a pasar
Nadie sabe si el punto en el que estamos es un máximo o es un mínimo. Si la bolsa subirá un 20% o caerá un 30% en los próximos meses. ¿Solución? Invertir siempre, cada mes o cada semestre o cada año, “pase lo que pase”. Como un ordenador. Sin sentimientos.
3) Hay que diversificar
Acepta y asume que no tienes ni idea de lo que va a hacer el mercado.
4) La única estrategia realmente consistente para hacerse rico en bolsa es dejar pasar el tiempo.
Invertir en el índice (muy diversificado), echarte a dormir 40 años y despertarte millonario. Magia del interés compuesto. Por eso, ¡EMPIEZA HOY!
Invertir en bolsa no es una opción, ¡es OBLIGATORIO!
“El mercado bursátil es un gran casino donde las probabilidades están manipuladas a favor de los jugadores.”
Oskar Morgenstern
Los humanos NO somos seres racionales. Tenemos más miedo a la pérdida que deseo de ganancia. La evolución nos ha hecho aversos al riesgo: durante millones de años hemos desarrollado una fuerte emoción de miedo. Hasta hace relativamente muy poco, el ambiente estaba lleno de peligros como la posibilidad de ser atacados por depredadores o de sufrir la falta de comida… El incentivo para sobrevivir era muy poderoso y los errores salían caros.
Imagina que dos Homo Sapiens escuchan un ruido en el bosque. Uno de ellos se detiene a mirar qué ocurre y muere por la mordedura de la serpiente venenosa que se escondía tras los matojos. El otro individuo huye y salva su vida.
Asumir que siempre había una amenaza detrás de los arbustos y huir salvaba vidas. El coste de “pensar mal” era mínimo. Nuestros antepasados aprendieron por prueba y error que el comportamiento óptimo era evitar el riesgo. Y hoy seguimos predispuestos a ello porque la evolución necesita de miles de años para perfeccionar las especies. No hay duda de que evolucionaremos e iremos perdiendo gradualmente esta aversión al riesgo, pero te aseguro que ni tú, ni yo, ni nuestros nietos lo verán. ¡Adelántate a tu tiempo!
Somos irracionales y tenemos un miedo al riesgo que ya no es útil en los tiempos modernos para sobrevivir. Por eso nos da miedo la bolsa.
Pero…la bolsa es el activo más rentable históricamente. Es un hecho.
Echa un vistazo a este gráfico:
Fuente: Stocks for the long run, Jeremy J. Siegel
La gráfica muestra el crecimiento de 1 dólar desde el año 1800 hasta nuestros días (2010). Sobran las palabras, ¿no te parece? Si hubieras invertido $1 en oro, hoy tendrías $57, si hubieras elegido los bonos tendrías más de $27.000…
¿Y si tu tatarabuelo fue aquel “loco” que decidió invertir un dólar, ¡un mísero dólar (1$ de 1800 es equivalente a 17$ de hoy en día)!, en acciones?
Pues entonces, querido amigo, hoy serías MULTIMILLONARIO. ¡Casi 11 millones de dólares en tu bolsillo!
Es lo que tiene invertir donde nadie quiere, “arriesgarse” racionalmente y dejar al interés compuesto desplegar toda su magia durante 200 años.
Por eso te digo que estar invertido en bolsa es obligatorio. Hay demasiado que ganar. Nuestra tendencia natural a evitar el riesgo nos puede salir demasiado cara. Lo racional es invertir el dinero que NO necesites a corto plazo en aquel lugar donde se ha demostrado que más crece: en bolsa.
La perfección es un mito. ¡EMPIEZA YA!
En cierta ocasión preguntaron a Warren Buffet (uno de los mayores inversores de la historia y uno de los 3 hombres más ricos del mundo) acerca de qué se arrepentía en su carrera. A pesar de que compró su primera acción con tan sólo 11 años dijo que se arrepiente de no haber empezado antes a invertir.
Warren Buffett – Citas
Como ya hemos visto el interés compuesto es mágico pero necesita tiempo. Por tanto, es muy importante que empieces cuanto antes: Ayer era el mejor día, HOY es el segundo mejor. Mañana será tarde. No padezcas la habitual “parálisis por análisis”. Entiendo que los temas financieros son complejos y no quieres confiar en cualquiera. Pero hay tanta información, tantas técnicas y, sobre todo, tanta gente tratando de arañar comisiones que posiblemente te sientas abrumado, como me pasó a mí en su día.
Por ello, cuando finalmente me puse en marcha, me prometí a mi mismo que ayudaría a otra gente a hacer lo mismo. Y por eso escribí un ebook para dar a conocer mi humilde opinión sobre esta jungla financiera y, sobre todo, atacar los patrones psicológicos que nos llevan a tomar decisiones irracionales. con el dinero. No pretendo “forrarme” con este libro ni convertirme en el próximo gurú. De hecho donaré el 50% de los beneficios del libro a EDUCACIÓN FINANCIERA para niños.
Unas palabras finales:
Lo que distingue a las personas exitosas de las que se quedan a medias es la capacidad para ponerse en marcha a pesar de las dudas. Con seguridad conoces a más de uno que lleva años buscando la solución perfecta para bajar de peso y ponerse en forma. Pero nunca la encuentra. Porque la perfección NO existe. Es un mito. Y por tanto nunca se pone en marcha…
…A veces no hay que buscar atajos, sino, simplemente, EMPEZAR.