Fuente: Libro "
Socialismo,Cálculo Económico y Función Empresarial" Unión Editorial 2ª
edición Autor: Jesús Huerta de Soto Introducido el concepto de tiempo,vamos
a poner otra piedra básica en nuestro edificio conceptual.Vamos a proceder a
exponer el concepto de expectativa.Vamos a bajar al elemento
básico de la empresarialidad y ver en qué consiste.Los seres humanos no
creamos en el vacio,sino que descubrimos cosas nuevas imaginándolas.Desde el
punto de vista psicológico,no hay diferencia cualitativa entre recordar el
pasado constituido por nuestras memorias e imaginar el futuro.Para comprender
el concepto de expetativa Intentaré explicarlo a través de un
experimento.
Cerremos los ojos y recordemos el momento más placentero del pasado verano y
una vez pensado,dejémoslo en uno de nuestros "ordenadores" del
cerebro.Ahora,hagámos el siguiente paso del experimento,cerremos otra vez los
ojos y vamos a imaginar qué es lo que más nos gustaría hacer el verano que
viene.Una vez imaginado lo que nos gustaría hacer el verano que viene, la
pregunta que hago es la siguiente:¿Qué diferencia hay entre rememorar el
pasado que hemos experimentado ya, e imaginar el futuro?.La respuesta es ninguna,
es la misma actividad mental. Lo
único que ocurre es que,los seres humanos ,desde pequeños empezamos a
vivir y a experimentar cosas que recogemos en nuestra memoria y tenemos la
capacidad de recombinarlas creativamente de cara al futuro en forma de imaginaciones
y expectativas.Tenemos la capacidad, que no tienen los animales,
de, en la batidora de nuestro cerebro, recombinar de forma creativa los
elementos de la memoria para hacer cosas nuevas.Y eso desde Bill
Gates,que con lo que ya había o tenía, se le ocurre lanzar un sistema
operativo que se convierte en universal,hasta Beethoven que con lo que
ha oido allí y allá en momentos de inspiración es capaz de crear. Y
¿qué es eso de un momento de inspiración?,el cerebro humano es como una
inmensa red de 150.000 mil millones de ordenadores conectados
horizontalmente,no de forma jerárquica y cada uno de ellos tiene información
dispersa y entonces nuestro cerebro de pronto,se inquieta,porque se da cuenta
que tiene elementos dispersos que podrían encajar con otros dando lugar a
algo nuevo,pero no lo ve claro,pero de repente se conecta y sale la idea
nueva.Es la misma actividad que hacen los empresarios en el mercado.En
los 150.000 mil millones de neuronas que tenemos,recogemos la información tal
y como la interpretamos de nuestras experiencias vitales,de nuestras acciones
y lo maravilloso es que con esa información dispersa somos capaces de
recombinar esa información,imaginando acciones nuevas,de forma creativa que
hasta entonces a nadie se le había ocurrido.
Esta fusión de los elementos de nuestra memoria en forma de imaginaciones o
expectativas hacia el futuro es lo que hace el empresario cuando concibe un
nuevo fin y nuevos medios,ya sea en el ámbito mercantil,filantrópico,artístico,en
fin,en cualquiera de las infinitas constelaciones de ámbitos que hay.Y si uno
se pregunta el por qué el ser humano puede hacer esto,la respuesta es que no
lo sabemos pero el hecho es que somos capaces de hacerlo.Pero es que además
resulta que hay como una igualdad entre cómo parece que actúa nuestro
cerebro( lo hemos visto ) y cómo actúan los empresarios,la información está
dispersa en la mente de diferentes seres humanos y los empresarios están
buscando oportunidades de ganancia dándose cuenta que hay recursos mal
utilizados,baratos,aquí que se pueden vender caros allí.De repente,se les
enciende la "bombilla" ,compran barato y venden caro y consiguen
beneficios empresariales,todo de forma espontánea y horizontal.
Precisamente se llaman expectativas porque me imagino un futuro que espero
lograr actuando y las expectativas,son subjetivas(parten de cada
sujeto-actor) y mueven el mundo.Toda acción en su etapa embrionaria es una
expectativa hasta que se culmina.Por eso,el futuro jamás está dado,sino que
se va imaginando y creando paso a paso por el actor.
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