Me ha gustado mucho un artículo de Lluis Bassets de El País, donde explica metidianamente claro por qué el le,a propagandístico de los secesionistas "el derecho a decidir" es una falacia. Mejor transcribo sus palabras:
Volvamos por un momento al principio, a esa extraña publicidad en favor del derecho a decidir que prohibió la justicia antes de que cayera todo el peso del Estado sobre el proyecto secesionista. Era extraña, de entrada, porque el plebiscito ya no va de derecho a decidir, sino de ratificar la ley de transitoriedad y fundación de la república, y significaba por tanto que, quien vote, y vote lo que vote, no expresará una opinión libremente entre elegida entre varias, sino que contribuirá directamente a engordar el quórum de la adhesión a la secesión unilateral que se ha propuesto la mayoría de JxSí y CUP con la votación del 7 de septiembre.
Lo que pasó en el parlamento catalán el siete de septiembre no tiene más que un nombre: un golpe de estado perpetrado por un grupo de parlamentarios sin que los demás supieran qué se votaba u sin derecho a debate ni enmiendas. Por la vía excepcional se aprobaron la ley del Referéndum y la ley de Transitoriedad, que de facto establece un nuevo régimen republicano si se gana el referéndum. Es lo más parecido a un referéndum de Franco, en el que participar en el estrecho o nulo margen je te dejaban era consentir a que siguieran las cosas por la vía dictatorial.
Bueno, pues eso es lo que alegremente se llama "derecho a decidir" lo que es rotundamente falso dado el nulo espacio que hay para la disconformidad con el procedimiento.
Ah, bah, ¿por qué os negáis a votar? El que quiera votar NO, que lo haga libremente... Es lo que dicen los separatistas, lo que no es ningún derecho a decidir, porque ya la participación del referéndum, daría pie a seguir adelante aunque el voto fuera NO.
El derecho de autodeterminación no es aplicable en Cataluña. No es una colonia, aunque a veces parece que tiene complejo de serlo.