Mientras en Estados Unidos y, sobre todo, en la zona Euro, estábamos asistiendo a una crisis que tenía difícil salida, los países emergentes (en especial los BRICS), estaban disfrutando de un crecimiento a tasas muy elevadas, entre otras cosas gracias a laspolíticas de estímulo que estaba llevando a cabo la Reserva Federal durante los últimos años. La política de crédito bancario y monetizaciones de deuda han abaratado el dólar, lo que ha hecho que los capitales se dirijan de forma masiva hacia los países emergentes, con el objetivo de obtener una rentabilidad añadida.
Parece que esta fiesta se ha terminado. En las últimas semanas, y sobre todo a raíz de las últimas decisiones de la Reserva Federal en torno a la reducción de los estímulos monetarios, la tendencia se está revirtiendo, produciéndose un retorno masivo de capitales desde los países emergentes hacia Estados Unidos. Los efectos negativos de la reducción de los estímulos que Ben Bernanke ha anunciado no han tardado en llegar. La huída de capitales desde los mercados emergentes está depreciando de forma preocupante las monedas de los países emergentes, en especial la rupia India que ha perdido ya un 20% desde Mayo frente al dólar estadounidense.
En este contexto, los países emergentes se encuentran en una encrucijada de difícil solución. Por un lado, la decisión de aumentar los tipos de interés para fomentar la entrada de capitales podría intesificar la desaceleración que están sufriendo los países en desarrollo, tratando de frenar, además, la presión inflacionista causada por la salida masiva de capitales.
Por otro, pueden presionar a los Estados Unidos para que sigan realizando una política monetaria expansiva ad infinitum, pero, tras conseguir el objetivo de reducción de la tasa de desempleo, es muy complicado que la Fed vaya a dar un giro de 180º en sus políticas para favorecer a los mercados emergentes, algo que, desde luego, no sería ni sano ni sostenible en el tiempo.
Sin embargo, puede haber escondida una segunda razón más allá del fin de los estímulos de la Fed, cual es la excesiva dependencia de los capitales extranjeros que desequilibran las balanzas de pagos de estos países. Sea como fuere, las economías emergentes se debaten en una encrucijada que tiene difícil solución y que, sin duda, acaparará una buena cantidad de noticias económicas y financieras en los medios internacionales.