En una nota de hoy, el Banco de España informa de la posición exterior de España, tanto bruta como neta, para el final segundo trimestre. La neta sería la deuda bruta menos los activos de los residentes frente al exterior. Estatal posiciones son saldos de activos y pasivos resultantes de lo suyo flujos financieros. Téngase en cuenta que s deuda de todos los sectores residentes, privados y públicos.
En cuanto a la deuda (o pasivos) bruta, alcanza unos niveles espeluznantes, aunque se va reduciendo: un -183,3% del PIB nominal. La posición neta, es decir, restando lo suficiente activos que poseemos frente al exterior, se alcanza una Posición Internacional Neta (PNII) de - 64,9% de PIB, tras el -68,1% del primer trimestre.
Es decir, en teoría, gracias a nuestros activos exteriores, la deuda se reduce se -183,3% a -64,9% e PIBN. Lo que que no nos dice el Banco de España es cual es la solvencia de estos activos exteriores, y cómo se han valorado, pues son asientos contables de los que sólo se sabe su cuantía. Ídem para los pasivos.
¿Es inquietante esta cifra? De la calidad de los activos no podemos decir mucho. Son principalmente posiciones financieras, pero no sabemos su rendimiento y su fecha de vencimiento.
Por parte de los pasivos, podemos ver en el cuadro 17.40 que las inversiones directas - Las más estables - España ha logrado aumentarlas hasta 740 mm €, frente a uno se pasivos totales de 2328 mm €. Es decir, de la deuda bruta, la Inversión extranjera es el 21% de PIBN. Quedaría como deuda financiera 183,3%- 21%=
- 161,3%% de PIB de deuda en teoría más liquidable, y por ello más capacidad de fuga.
En mi opinión, la inversión directa es un porcentaje bajo de los pasivos, que son los que en teoría no se liquidarían en caso de crisis. La “cobertura” que ofrece la inversión directa sobre el total de pasivos es muy corta.
Por el contrario, la deuda pública exterior representa un peso aceptable en el PIB, inferior al 20% ¡si no yerro en los cálculos!
