Desde hace varias sesiones venimos advirtiendo que las bolsas europeas se encuentran en una situación crítica desde el punto de vista técnico. La corrección iniciada la semana pasada podría ser una oportunidad de compra o las alzas previas habían supuesto una trampa bajista. Ayer comentábamos que los índices no deberían perder los mínimos de la sesión previa para confiar en el rebote y la posibilidad de un pull-back, lo que tendría implicaciones muy alcistas a corto plazo.
Si actualizo el gráfico del Dax, que ayer era el índice con perspectivas más alcistas (estaba rebotando justo en la zona de resistencias superadas en octubre) vemos que hoy está perdiendo los mínimos de la sesión del lunes y la zona de mínimos del lateral de octubre. Justo está en la media de 50 sesiones, por lo que la pérdida del 12.900 significaría que el dinero no termina de entrar en ninguno de los soportes que se está encontrando.
El Eurostoxx con dividendos también está cotizando hoy por debajo de los mínimos de la sesión del lunes y claramente por debajo de la media de 50 sesiones. La debilidad está llevando al índice ya a la base del canal alcista iniciado tras el Brexit y a 100 puntos de la media de 200 sesiones.
El Ibex 35 con dividendos, visiblemente el más bajista de las bolsas europeas, hoy también cotiza por debajo de los mínimos del lunes y ya alcanza los mínimos de octubre, y muy cerca de la base del canal bajista iniciado en mayo (algo menos del 2% desde el nivel actual).
Por tanto, aunque los dibujos que estamos viendo podrían tener implicaciones bajistas a medio plazo, no parece que estemos en una situación que nos invite a salir corriendo. Quizás uno de los motivos que están detrás de la corrección sea el temor a que no haya reforma fiscal en Estados Unidos, que se quede muy laxa o que se retrase mucho la aplicación de la misma. O quizás nos estemos alterando demasiado buscando explicaciones a los recortes y que se deban sólo a una simple recogida de beneficios. El último tramo alcista del mercado se inició justo a principios de septiembre (cuando el dólar hizo suelo frente al Yen) gracias al fenómeno del Carry Trade. El dólar (línea azul) se está girando a la baja, y las bolsas notablemente están acelerando el movimiento. Se apresuran los inversores a deshacer sus inversiones para devolver los yenes que les han prestados. En el gráfico comparamos la evolución del dólar yen frente al Eurostoxx y el Nikkei.
Y es que el Nikkei se enfrentó sin éxito la semana pasada a una clara resistencia, que deriva de la unión de los máximos desde verano del 2015.
Viendo el gráfico anterior, se aprecia que el dólar yen se está moviendo en un rango cada vez más estrecho en forma de cuña. Si pierde el nivel de 110 es cuando realmente deberíamos preocuparnos pero, a priori, si el índice vuelve a la zona de 110 (base del canal alcista de los cinco últimos años), los inversores volverían a solicitar yenes prestados para comprar activos de riesgo. No obstante, estaría justificada desde el punto de vista fundamental la debilidad del yen frente al dólar puesto que el Banco de Japón, apoyado por el gobierno, seguirá con políticas monetarias agresivas mientras que la FED seguirá con su política de subidas de tipos de interés.
El artículo original se encuentra en el Blog de Unicorp Patrimonio S.V.
(http://blog.unicorppatrimonio.es/)