Hace unas semanas, filtrando acciones holandesas, apareció en mi buscador Kiadis. Me llamó la atención el nombre.
Me interesé por la empresa, analicé su estado técnico y su volumen y decidí entrar. Al cabo de pocas semanas vendía mis participaciones con un beneficio increíble.
Podría pensar que soy muy listo, pero es suerte (y puede que algo de intuición) pero es fantástico que ocurran estas cosas, y más cuando la maquinaria mediática quiere hacernos creer que todo se hunde.
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