Hoy me ha preguntado el primo de mi vecino (no va con segunda intención...) si era compatible invertir en Bolsa, operar en determinados activos para obtener una determinada rentabilidad, especular, hacer trading o como queramos llamarlo... con tener una vida, y con compatibilizar ambas facetas.
Y viene esto a cuento porque en esta actividad, a diferencia de en otras, el hecho de que estemos demasiadas horas frente a los gráficos y operando en los mercados, no va determinar ni que seamos más eficaces y ganemos más...ni que seamos más felices.Por supuesto que es preciso una labor previa de aprendizaje, de lectura, de formación, de conocimiento acerca de todo a lo que nos vamos a enfrentar: aprender sobre el broker y su plataforma, sobre el activo financiero o el mercado que compraremos o venderemos, sobre los horarios de cotización, sobre el sistema que emplearemos para operar, sobre cómo y en base a qué realizaremos nuestro plan de trading, qué reglas emplearemos y cómo las llevaremos a la práctica, cómo nos controlaremos y cómo gestionaremos nuestras posiciones y a nosotros mismos y a nuestras emociones...y practicar, probar, meter órdenes al mercado (primero el mínimo tiempo en simulado, y luego al menos en mi opinión, en real, aunque sea con microlotes y con poca carga, que es como realmente se aprende...).
Es necesario realizar todo éso y no dejar nunca de aprender, tanto de las operaciones buenas, como de las malas. Que no importe solamente lo que ganamos y lo que perdamos, sino por qué ganamos cuando ganamos y por qué perdemos cuando perdemos... y cuánto ganamos cuándo ganamos y qué cantidad cuando nos saltan nuestros stops.Todo éso es necesario y son pasos que hay que recorrer en nuestro camino en el trading, pero tanto si consideramos a ésto como un medio de obtener un rendimiento a nuestros ahorros (ahora que los intereses están como están y que los Bancos no retribuyen los saldos y hasta acabaremos perdiendo poder adquisitivo y terminarán cobrando por dejarnos tener allí nuestro dinero depositado), como si queremos que el trading sea nuestra tercera, nuestra segunda o nuestra primera fuente de ingresos (que puede serlo, igual que cualquier otra tarea o empresa que alguien se proponga o emprenda, por qué no... con el tiempo, el dinero y la dedicación precisas,claro), nos planteemos el operar en los mercados con la premisa que sea, nunca debemos permitir que esa ocupación, esa ilusión, ese sueño, o esa actividad, profesión o negocio, terminen eclipsando el resto de las facetas de nuestra vida, y nos impidan disfrutar de ella y de los seres que nos rodean.Operar en los mercados no es convertirse en un ludópata que está recluido delante de los gráficos horas y horas al día.
Podemos caer en ello si operamos e invertimos sin reglas, sin normas, sin plan y sin sistema... sin saber desconectar ni cuándo hay que seguir ni cuándo hay que parar.Me acuso el primero de haber cometido también semejante y casi imperdonable error, y de haber estado en ocasiones bastante más de la mitad de mis días viendo cómo pasaban las velas frente a mis pantallas, y empalmando la sesión asiática con la europea, ésta con la americana... y así sucesivamente, operando mal y por supuesto hasta sobreoperando, no conformándome ni cuando ganaba (porque siempre quería más, y no podía "perderme" la siguiente operación), ni asumiendo que debía retirarme cuando perdía... pero me detuve para darme cuenta que así no podía seguir, me obligué y comprometí a cambiar, y cambié. Es imposible estar focalizado y concentrado todas esas horas, y no acaba siendo bueno ni para nuestra salud... ni para nuestra cuenta.
No vamos a ser mejores traders ni mejores personas si operamos con descontrol y a destiempo (insisto, sin normas, sin horario, sin plan, sin reglas, sin sistema... sin VIDA). Me costó cambiar y asumirlo, pero me obligué a hacerlo y dar el paso, y mejoró enormemente todo (mi vida y mi operativa) y hoy, hay infinidad de jornadas en las que acabo mi jornada y logro mi objetivo en la primera hora de sesión... o incluso antes.
Por supuesto que cada día es diferente al anterior y que cada nueva sesión debe ser un folio en blanco que debemos escribir con nuestras operaciones, y que éso no implica que cuando terminamos de operar hay que realizar una labor de análisis que incluya algo más que los resultados numéricos (siempre les resalto a mis alumnos la importancia de llevar a cabo un diario de trading, pero no en una hoja excel, sino algo mucho más práctico y útil y que incluya mucho más, y los que lo llevan a cabo notan cómo les sirve para avanzar y mejorar).Ni tampoco implica que no haya que esforzarse y trabajar ni madrugar ni dedicarle el tiempo y la concentración necesaria (el tiempo en el que uno esté operando,focalización absoluta por supuesto)...
¡¡Pero hay que OBLIGARSE a VIVIR!! Si haciendo trading somos nuestros propios jefes, tendremos que obligarnos a ello. Tendremos que ser disciplinados y entender que tiene que haber vida más allá de las pantallas. Si mucha de la gente que me escribe me cuenta que quiere dedicarse a ésto para ser LIBRE, y si precisamente esa LIBERTAD FINANCIERA es uno de los anhelos y de las metas de muchas personas que se acercan a los mercados, no podemos luego convertirnos por una mala gestión y un mal control, en unos esclavos, sin vida más allá del mundo virtual, ni fuera de los gráficos.Cuánto más tranquilos estemos operando y más despejada tengamos la mente, mejores resultados tendremos.
Hay que trabajar duro delante de los gráficos, pero luego salir al mundo exterior y atender a las cosas y personas reales, no permitir quedarnos aislados ni abducidos... siempre hay y habrá más ocasiones, más sesiones.
¿Se PUEDE vivir y operar? Se DEBE vivir y operar. Es compatible la Bolsa y la Vida.Como tengo puesto en mi perfil de Twitter , mi ideal es y será Tradear (mejor) para Vivir (feliz) y Vivir (mejor) para Tradear (Feliz)...
Y habrá que seguir con un tiempo para cada cosa, y con una cosa para cada tiempo...
¿La Bolsa o la vida... o mejor la Bolsa Y la vida?