Como comentaba en
una serie de entradas a este blog, estudiando las criptomonedas me
encontré este verano con un proyecto seductor de una cripto meme
donde se divisaba una buena campaña de marketing y apuntes
tecnológicos que he seguido estudiando con interés.
Lo que pretende
Shiba es generar un ecosistema propio dentro de la red Etherum. Su
propósito es crear un sistema independiente dentro del sistema, está
en desarrollo y se llamará Shibarium. Para ello han generado tres
piezas importantes, Leash una moneda jefe, Bone una moneda apoyo para
su red de intercambio y Shiba, el caballo de batalla y la lanzadera.
Como digo, el proyecto quiere crear sus propio núcleo independiente
dentro de la red Etherum, con una bajada importante en las tarifas de
intercambio. Dentro de la red Ehterum el consumo de Gas que has de
pagar para cada intercambio es bastante elevado y es ahora mismo un
condicionante para el pequeño inversor o el que desea pagar con
criptomonedas y lo que pretende este sistema es abaratar y facilitar
el pago o intercambio a través su propio ecosistema. También este
ecosistema tienen varios guiños financieros más, entre ellos la
posibilidad de hacer Staking con sus tres monedas… para los
profanos y sin entrar en el desarrollo técnico preciso de lo que es
el Staking que ya lo han puesto en marcha otras criptomonedas,
explicar que el Staking (Bury en la redShiba) básicamente es un
plazo fijo, cedes tus monedas para ayudar al ecosistema y recibes
bonificaciones por ello. ¿El problema? Pues que te puedes quedar
atascado ante una caída de precios y no puedes vender ¿la ventaja?,
que recibes monedas como recompensa.
La cuestión estos últimos días me he desprendido el 85% de mi inversión en Shiba
que andaba por un crecimiento de más +900%, había dedicado un 12%
del fondo de la cartera y ha sido capaz de hacer crecer al conjunto
de la cartera más de un + 50%
No hay mercado
deleznable o del que tengamos que huir, los mercados emergentes, las
modas, las oportunidades están en todos los sitios y todos requieren
de tiempo y dedicación. Las criptomonedas no son una lotería,
podrían asemejarse a una apuesta, aunque toda inversión lo es. Pero
aunque puedas tener el resultado de una lotería, un incremento
desmesurado de dinero, hay una realidad que aunque parezca cómica
hay que tomarla en serio para entenderla y analizarla si se quiere
invertir en ellas. Pese a que la mayoría de gente invierte por
inducción propagandística, las criptomonedas con más
capitalización de mercado en general, son las que tienen mejores
proyectos... salvo alguna excepción, que también lo hay.
La cotización de
Shiba ahora esta totalmente desmelenada, pero tras unas crecidas
importantes en tres semanas, el mercado muestra signos de
agotamiento. En el tema de la propaganda, las redes sociales y el
incremento de inversores diarios sigue al alza sin apenas inmutarse,
pero no hay que olvidar que el 70% de Shiba esta en manos de 10
inversores y a día de hoy hay más de 870.000 holders o tenedores
de esta criptomoneda en activo, que tiene una capitalización total
de mercado de 37.000 millones de dólares y se ha colocado como la 9
criptomoneda en el ranking por capitalización.
Mis perspectivas a
corto plazo son de una corrección de precio o un último intento de
romper su máximo o incluso volver a reventarlo, todo esta abierto en
las gráficas como siempre en las criptomonedas hasta que algo se
vuelve muy evidente. Pero creo que antes o después tendrá que
relajar el precio para facilitar la entrada de más gente que hasta
ahora ha estado condicionada por la adopción de las casas de
intercambio donde podía conseguir Shiba y ahora se encuentran o
encontrarán con un precio que parece en el pico del Everest.
El 15% de mi
inversión que no he cerrado se va a quedar por el momento por lo
imprevisible de este mercado, no hay que ser avaricioso y al fin y al
cabo es más del importe que invertí en el conjunto de la operación
a día de hoy y me va a quitar del fatigoso trabajo de estar buscando
siempre un nuevo punto de entrada.
Bueno, fin del royo
criptográfico, que de vez en cuando no va mal.