El presidente de México, Enrique Peña Nieto, ha declarado esta semana en su viaje a China y Japón que quiere para el 2014 un crecimiento de la economía mexicana del 6%, por arriba de las propias estimaciones del Banco de México:
Esta ambiciosa declaración de mayor crecimiento económico para México para final de este año y para el próximo año se basa en la política de reformas que ha iniciado el Gobierno mexicano. La ya aprobada reforma de las telecomunicaciones por los diputados, que ahora está en el Senado, hará que este mercado actualmente cuasi monopolístico sea más competitivo. Y el gobierno quiere continuar con las reformas referidas a la producción de petróleo y la mejora de las finanzas del gobierno. Estas propuestas son encomiables y podrían transformar la economía de México. A más largo plazo, la reforma educativa en marcha también quiere que impacte muy positivamente en la economía mexicana.En los últimos años, México ha fallado en sacar el máximo provecho a sus activos, entre ellos unas grandes reservas de petróleo, una pujante y creciente clase media y un privilegiado acceso al mercado estadounidense. Uno de los mayores obstáculos que ha enfrentado es la concentración del poder económico en manos de unos pocos oligarcas. Como consecuencia, los mexicanos pagan más por los bienes y servicios como las llamadas de teléfono, las medicinas y otros servicios y productos que la mayoría de los países desarrollados, según la OCDE.
De momento, la reforma tributaria se ha retrasado. Esta reforma pretende mejorar las condiciones tributarias para el Estado, que depende en la actualidad mucho de los impuestos provenientes del monopolio estatal del petróleo, PEMEX. La propuesta que está en la mesa es la de gravar con el Impuesto del Valor Añadido a los alimentos y medicinas, actualmente no gravadas, pero que cuenta con una amplia oposición en los dos principales partidos políticos de la oposición. También con la reforma tributaria se quiere reducir la evasión de las grandes corporaciones y los ricos.
La reforma petrolera es la tercera de las grandes reformas previstas por el equipo de Peña Nieto. Se plantea está reforma como la posibilidad de que PEMEX pueda formar empresas conjuntas con capital extranjero para producir petróleo de pozos en aguas profundas. Tecnología que actualmente México no dispone. En este sentido, los responsables políticos tendrán que garantizar que las concesiones que involucran a empresas petroleras extranjeras se otorgan de manera justa y transparente.
Todas estas reformas políticas quieren ser el refuerzo a un buen desempeño macroeconomico que México ha tenido en los últimos años, que se reflejan en los cuadros que presento a continuación:
En los siguientes cuadros, sobre ventas al por menor, inversión y crédito a los hogares y empresas, vemos que tras la crisis del 2009, la situación se ha recuperado considerablemente, a pesar que las ventas al menudeo están mostrando en los últimos meses una desaceleración significativa. También es considerable el aumento anual de los créditos al consumo, aproximadamente del 10%, también debido a la mayor participación de la sociedad mexicana en el sistema bancario formal.
Los siguientes cuadros muestran la evolución oficial del mercado laboral. Las afiliaciones al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) han crecido de manera significativa en los últimos años, mientras que la tasa del paro oficial se estabiliza alrededor del 5% de la población activa:
La disciplina fiscal que ha mostrado México en los últimos años, junto con la reforma fiscal que se va a proponer, se plasman en los siguientes cuadros, con un pronóstico de déficit cero para este año 2013 y una deuda pública de alrededor del 35% del PIB:
Es importante también remarcar que la bajada del tipo de referencia del Banco de México al 4% realizado el mes pasado, concretamente el 8 de marzo, y la posible revisión de calificación crediticia de la deuda mexicana de BBB a A+ por parte de Moody's ha presionado los tipos de interés de la deuda mexicana a la baja, con lo que supone que el Estado mexicano tiene que destinar menos recursos al pago de intereses.El control de la inflación también ha sido un éxito en los últimos años, con una convergencia hacia el objetivo permanente de inflación del 3%, tal y como se ve en el cuadro siguiente:
Para finalizar, el comportamiento del tipo de cambio con respecto al dólar y el espectacular incremento de las reservas monetarias de México:
Para finalizar, uniendo las reformas estructurales que se están produciendo en México, con la situación estable macroeconomica actual mexicana, el Banco de México concluye que:
Todas las imágenes de este artículo las he obtenido de la publicación del Banco de México, y en concreto, de su Gobernador, Agustín Cartens con su presentación "Evolución y perspectivas de la economía mexicana"
