No es que los dos nuevos partidos ganadores de las elecciones, el LEGA y Cinco Estrellas, hayan amenazado al euro de palabra. No son tan lerdos. Lo que es amenazantes es el plan de aumentar la brecha fiscal con una financiación “novedosa” que podría ser la base de una nueva moneda con estructura material, no solo electrónica. Tal como lo cuenta John Dizard en el FT,
En las próximas semanas veremos si los partidos populistas pueden unir una coalición y evitar una nueva votación. Sin embargo, sí aceptan que sus reducciones de impuestos y gastos agresivos pueden pagarse en parte mediante la emisión de mini BoT. Estas serían letras del Tesoro de pequeña denominación (euro), sin intereses, en forma de valores al portador que se garantizarían mediante ingresos fiscales.
"BoT" es la abreviatura de una Letra del Tesoro italiano, y la denominación “pequeña” los convierte en mini. Los BoT convencionales son valores electrónicos con anotaciones en cuenta, pero los mini BoT se imprimirían, según los informes, utilizando las prensas de boletos de la lotería estatal, y los diseños se han seleccionado.
Los particulares no estarían obligados a aceptar mini-BoT como forma de pago. Si bien las mini-BoT casi con certeza se comercializarán con un descuento en el mercado, el papel (o las anotaciones en cuenta) podría utilizarse para liquidar las deudas tributarias o pagar a las entidades del sector público al valor nominal de los mini BoT.
¿Chantaje o amenaza real? No se sabe. Los italianos dicen que si las cosas no cambian en Europa, actuarán, que esos mini bonos pagarán las pensiones que se deben, y que su materialidad en papel les permitirá ser un ágil medio de cambio, sobre todo si el gobierno los acepta como redención de deudas fiscales.
A pesar de esto, los partidos populistas, liderados por Lega Nord y el Movimiento de las Cinco Estrellas, continúan insistiendo en que los mini BoTs no serían una moneda paralela o una puerta trasera para agregar a la deuda nacional. Los populistas juran respetar el Tratado de Lisboa de la UE y según el Artículo 106 de ese pacto, solo el BCE puede emitir el euro.
Los populistas también dicen que los mini BoTs no aumentarán la deuda nacional italiana, supuestamente limitada por el pacto de estabilidad de la eurozona. Los Mini Bots, dicen, son simplemente una forma de crear un registro transferible de recibos de impuestos (futuros).
Dado que los mini BoT no serían moneda, las transferencias de una cuenta a otra o de la mano a la mano no estarían sujetas al límite legal de 3.000 euros para los pagos en efectivo dentro de Italia. Eso sería conveniente para cualquier persona cuyo negocio podría llevarse a cabo más fácilmente con grandes cantidades de efectivo, lo siento, las transacciones en Mini-BoTs, entonces, estimularía el vibrante sector informal de la economía de Italia...
Los banqueros centrales y los ministros de finanzas de la eurozona han sido equilibrados en su reacción a la propuesta de mini-BoT. Equilibrados, es decir, entre indignación y apoplejía. Los eurócratas creen que los mini BoT serán una forma encubierta de financiar el gasto deficitario populista. Si eso está permitido, piensa el establishment, el público votante de la zona euro con mentalidad convencional se rebelaría ante la degradación de su moneda.
La réplica populista sería que el cumplimiento italiano de la ortodoxia ha llevado al estancamiento y al desempleo juvenil. Cierto, pero los jóvenes sin trabajo no serían beneficiarios de mini-BoT.
No, las grandes ganancias irían para aquellos que comprarían mini-BoT de jubilados y acreedores estatales con un descuento, digamos del 20 o 30 por ciento. Luego venderán la cuasi-moneda a los compradores con mucho dinero de bienes y servicios italianos, o de bienes y acciones.
También habría una redistribución interna. En términos generales, la industria y los trabajadores calificados del norte de Italia recibirían el valor de los subsidios a la exportación, y los pagos a los pensionistas y empleados estatales del sur de Italia obtendrían recortes.
Si se introducen mini-BoT a gran escala, las tensiones políticas eventualmente obligarían a Italia o a Alemania a salir del euro. Habiendo hecho su daño, el esquema mini-BoT finalmente se liquidaría.
¿Y qué pasa con Europa y el Euro? En realidad Italia quiere una quita de deuda sustancial. Esa quita le permitiría aumentar el gasto público y, se supone, estimular la actividad, como lo han hecho siempre: inflación, devaluación, y vuelta a empezar. No le gusta soportar el corsé fiscal que impone Alemania, corsé sin el cual no habría Euro, tal como ésta diseñado. No sé si se lo confiesan a ellos mismos, pero esa es la vía a la que apuntan. Y para ellos lo mejor sería para ellos que el euro se rompiera por Alemania, que, harta de tanta indisciplina, se saldría ella misma. El BCE no podría quedarse inactivo. Y sus acciones, que ineluctablemente llevarían a cortar créditos y mirar con lupa los bonos italianos usados como colaterales, además de cortar la aplicación del TARGET2 (sistema de liquidación interbancaria) para Italia, sería como un terremoto no sólo para Italia.
Como explica Ambrose Evans-Pritchard,
El Banco Central Europeo podría verse obligado a cortar las líneas de crédito a Italia en un drástico enfrentamiento financiero si la coalición insurgente del país rompe las normas de gasto de la UE y subvierte los cimientos del euro.
El profesor Clemens Fuest, jefe del influyente Instituto IFO de Alemania, dijo que las autoridades de la UE no pueden permanecer de brazos cruzados. Advirtió que el BCE tendría que cortar los créditos de Target2 al Banco de Italia dentro del sistema de pagos internos, lo que podría llevar la crisis a un punto culminante. "Si empiezan a violar las reglas fiscales de la zona euro, el BCE tendrá que actuar duramente.
El establishment alemán ha reaccionado con furia a un plan de filtrado por la Liga y el de cinco estrellas para derrocar a la arquitectura de disciplina del proyecto del euro, advirtiendo que mata cualquier posibilidad de asentimiento alemán a las deudas compartidas o unión fiscal tentativo.
"La conclusión es que están emitiendo casi un ultimátum. Están diciendo que o bien hay cambios fundamentales en la eurozona, con transferencias fiscales para Italia, o se irán del euro ", dijo a The Daily Tejegraph. "Están amenazando con socavar el Pacto Fiscal y el Pacto de Estabilidad y toda la base institucional de la unión monetaria".
Italia es una amenaza real a la UE tal como la hemos conocido hasta ahora, y esta amenaza viene del Sur, mientras el Norte se creía que le bastaba negarse a perfeccionar el sistema que tan fragilmemte venía funcionando, con una crisis del Euro en 2012 tan seria que, apenas sin que nadie se diera cuenta, casi se va al carajo. No será la última. No sabemos si la UE será capaz de enterrar este caso como hizo con Grecia, transitoriamente, porque Grecia volverá al ataque. El Euro es un tapón. Si no se ponen los remedios para avanzar hacia más unión económica y financiera, lo será siempre. La lección que no hemos aprendido es que no se puede separará la política fiscal y monetaria por países. ¿Cómo sortear esto? Lo único que se me ocurre es una unión política definitiva, o que Alemania deje de ser el acreedor único y gigantesco de los demás. Porque si no, los demás, soñarán con n volver a la situación anterior, o más aún, destruir todo el tinglado, en un ataque de furia que se llevará todo por delante. Lo malo es que cuando el euro funciona, todos se desentienden. Los del Norte, borrachos de Créditos contra los demás, sólo piensan en contener fiscalmente a los otros. Los otros, acostumbrados a otros métodos menos sangrientos, piensan cada vez más en acabar de una vez.