Si inviertes por corazonadas, "soplos", noticias de periódicos e intuiciones tienes complicado tu futuro inversor.
Puedes aguantar una temporada "vivo", por supuesto.
Incluso triunfante.
Pero tu cuenta/cartera/saldo tiene los días contados, no tengas ni la más mínima duda.
Un mercado (suficientemente) alcista puede/suele tapar todos tus pequeños "pecadillos".
Ya sabes, ese tipo de cosas que incluso el más nuevo sabe que pueden no ser recomendables, pero son tan tentadoras.., como promediar (sistemáticamente) a la baja por ejemplo.
Invertir es cómo entrenar o ser político. Todo el mundo tiene una opinión, y un criterio, formado, o no. Educado y/o trabajado, o no.
Las finanzas es uno de los pocos campos en los que incluso haciéndolo todo al revés puedes parecer (temporalmente) un genio.
Eso no les pasa a los médicos.
Ni a los arquitectos o ingenieros. En sus campos no hay resultados de chiripa.
Y eso les hace un favor. A ellos y a los demás. Nadie (o casi nadie) se atreve a meterse en proyectos para los que no esta ni mínimamente preparado.
En la inversión eso sí pasa, todo el tiempo.
Cada nuevo inversor entra al estadio convencido de su capacidad de por goleada. Porque yo lo valgo.
Y así acaban unos cuantos, mal. Muy mal.
Es dificil aprender a invertir. Muy difícil. Por muchos motivos.
Pero probablemente el principal es que demasiadas veces el resultado no es acorde a lo bien que se han hecho las cosas previamente. Al conocimiento y al trabajo intelectual y psicológico previo que ha realizado el inversor.
Puedes trabajar muchísimo en una posición, y que salga fatal.
Puedes elegir una acción al azar, y puede hacerte rico.
¿Cómo gestionas entonces este tipo de condicionamiento estímulo-respuesta para disciplinarse para hacer las cosas "bien"?
Porque no lo dudas, si no aprendes a gestionarlo el largo plazo lo hará por ti.
Quizá el trabajador se queda sin recompensa pero el perezoso y altivo siempre recibe su premio. Siempre
Sólo un tiempo suficiente en mercado empieza a darte "intuiciones" sobre lo que realmente tienes o no tienes que hacer en cada momento.
Eso e intentar aprender de otros mejores y más experimentados.
Y no basta con saber "que tienes que hacer." Además resulta que hay que hacerlo.
Deberías coger todo lo aprendido y sistematizarlo de algún modo. Rápido. Antes de que esas inspiraciones se desvanezcan.
Sólo entonces tendrás una oportunidad.
Y no te creas esos maestros que te dicen que sí, que hay que tener reglas pero saber también cuándo debes romperlas.
Son vendehumos o afortunados (temporales).