Tras una pandemia que ha dejado tocados absolutamente todos los sectores habidos y por haber en la economía mundial, nos encontramos ante un nuevo panorama totalmente diferente al vivido a lo largo de las últimas décadas, algo que también afecta, como no puede ser de otra manera, al sector inmobiliario.
La inversión en inmuebles es una de las formas de obtener ingresos de manera pasiva más tradicionales, ya sea mediante la compra/venta o a través del alquiler de las diferentes propiedades adquiridas, pero… ¿Es buen momento para adentrarse en este sector tras lo vivido en los dos últimos años?
Los datos avalan la inversión
Si bien el parón que ha sufrido España durante la crisis del COVID ha supuesto un descenso en la actividad del sector inmobiliario (y de toda la economía del país), los datos previos a esta pandemia indican que sí es una inversión rentable a largo plazo, ya que estaba en pleno crecimiento.
Tras la paulatina vuelta a la normalidad, los indicadores se han ido recuperando poco a poco, hasta alcanzar valores similares a los que se podían observar en el último trimestre del 2019, siguiendo la línea marcada en dicho año, el cual debemos tomar como referencia al haber sido el último “normal”, hasta el momento.
Por lo tanto, la inversión en bienes raíces sigue siendo una gran alternativa, siempre y cuando nos mantengamos informados de los movimientos del mercado y logremos aprovechar las oportunidades que se nos presenten, como ocurre con cualquier otra inversión similar, para no comprar por encima del precio de mercado.
¿Es buena opción el alquiler del inmueble?
Ante la posibilidad de que la propiedad adquirida se devalúe debido a alguna crisis económica o al simple desgaste que ocasiona el paso del tiempo, una de las opciones más habituales que nos podemos plantear, en caso de querer invertir en inmuebles, es alquilar el mismo.
Es una alternativa realmente interesante para tratar de monetizar la inversión de forma relativamente inmediata, con un ingreso mensual que garantice a largo plazo la rentabilidad de la inversión. A partir de cierto punto, una vez cubiertos los gastos iniciales, se empezarán a generar ingresos de forma pasiva.
Es una opción un tanto arriesgada, al dejar en manos de otra persona un inmueble de nuestra propiedad, por lo que debemos ser conscientes de los riesgos que implica, antes de optar por el alquiler. Es importante estar bien informados respecto a cómo protegernos contra el impago del alquiler o qué hacer en caso de que se ocasionen desperfectos importantes en nuestro bien inmueble, así como otras posibles medidas legales a aplicar, en caso de cualquier problema.
A modo de conclusión podemos decir que la inversión en bienes inmuebles sigue siendo una gran alternativa, tras la crisis sanitaria que hemos vivido, ya que se trata de un sector que vuelve a estar en valores previos a la pandemia, y no se espera un decrecimiento en este sentido, sino todo lo contrario, puesto que cada vez la demanda es mayor y los precios, en consecuencia, van aumentando de manera progresiva.
