Estos días pasados se ha hablado mucho de Indra a raíz del anuncio de la compra del 3% por parte de Telefónica. En estas ocasiones las cotizaciones suelen reaccionar con bastante volatilidad. Para aquel que quiera invertir (en lugar de especular) siempre es necesario volver a los fundamentales: las cuentas y entender el negocio.
Mi conocimiento del negocio de Indra es escaso. Voy a limitarme a continuación a examinar las cuentas y los números presentados por Indra en los últimos años para intentar comprender mejor qué estamos comprando si decidimos invertir en Indra.
Lo primero que llama la atención es el aumento de la deuda de Indra:
Vemos como su índice de endeudamiento ha ido incrementándose, debilitando su balance de forma notable. Esto no sería excesivamente preocupante si fuera durante un periodo de expansión económica, durante el cual la empresa hubiera ido aumentando beneficios e invirtiendo y creciendo de forma orgánica.
¿Es eso lo que ha sucedido?
Claramente no. Vemos que a pesar de haber conseguido mejorar su margen bruto, sus gastos totales han ido incrementándose con respecto a su beneficio.
Sus gastos financieros también han aumentado considerablemente (probablemente debido al aumento de su deuda).
Todo ello ha llevado a una disminución constante en los beneficios de la empresa.
¿Cómo ha reaccionado la cotización en este periodo?
Identifíquese ó regístrese para comentar el artículo.