Incertidumbre versus riesgo 29 de octubre, 2016 11Miguel NavascuesSeguirTreinta años Economista Titulado del Banco de España. Economía internacional. Autor del blog "Decadencia de Occidente", blog sobre los estragos... [+ info]Treinta años Economista Titulado del Banco de España.... [+ info]www.MiguelNavascues.comSeguir1º en inB 1º en inB 312 seguidores43 siguiendo2487 comentarios1235 artículos312 seguidores43 siguiendo2487 comentarios1235 artículosVoltaire: «La duda no es una condición agradable, pero la certeza es una condición absurda».Mervyn King, ex gobernador del Banco de Inglaterra, sobre la diferencia esencial entre riesgo e incertidumbre, en su libro "El fin de la alquimia"¿Somos realmente capaces de esperar lo inesperado? En 1998, el hedge fund Long-Term Capital Management (LTCM) quebró, a pesar de que su equipo de alta dirección estaba formado por dos premios Nobel de Economía, Myron Scholes y Robert Merton, y un profesional experimentado de los mercados financieros, John Meriwether. Su estrategia, exitosa al principio, fue la de crear un fondo altamente apalancado que comprase grandes cantidades de un activo y vendiera cantidades igualmente grandes de un activo ligeramente distinto (por ejemplo, bonos del Estado de vencimientos ligeramente distintos), con el fin de explotar las anomalías en la formación de precios de esos activos. La rentabilidad en cada transacción era minúscula, pero, realizadas en una escala suficientemente grande, generaban enormes beneficios. La elección de los activos se basaba en análisis estadístico sofisticado de datos de alta frecuencia a lo largo de una década o más. Pero, aunque voluminosos, los datos cubrían tan sólo un período corto de la historia, y, cuando ocurrió un suceso infrecuente pero importante - el incumplimiento y la devaluación rusa en el verano de 1998—, las correlaciones del pasado demostraron ser una guía pobre de las rentabilidades de los activos. LTCM quebró. Su dirección argumentaba, echando la vista atrás y seguramente con razón, que si les hubieran dado suficiente tiempo hubieran sido capaces de reponerse a las pérdidas hasta una posición de patrimonio positivo. Pero, si comienzas con una cartera que vale menos que nada, tienes que convencer a tus acreedores de que te permitan continuar. Como normalmente pasa en esas circunstancias, los acreedores dijeron que no. La lección es que ninguna cantidad de análisis estadístico sofisticado puede compararse a la experiencia histórica de que «las cosas pasan». En el corazón de la macroeconomía moderna se encuentra la misma ilusión de que la incertidumbre puede ser confinada a la manipulación matemática de probabilidades conocidas. El entender y capear los auges y las caídas requiere un enfoque distinto a la hora de pensar sobre la incertidumbre.La incertidumbre es lo impensable. Es lo que no se puede atar con las técnicas probabilisticas. Es lo que queda fuera del mapa trazado minuciosamente por los genios matemáticos que diseñan los productos financieros. Pero el peso de la incertidumbre no cae nunca sobre ellos. A su favor juega el lema "Too big to fail" demasiado grande para dejarlo caer, porque las consecuencias pueden ser horribles. Así que la incertidumbre recae sobre los contribuyentes. Por eso alegremente ellos, muchas veces, meten de ron son la incertidumbre bajo la etiqueta del riesgo, medido por una probabilidad. Es lo que se llama "ilusión de certeza".me gusta (1)guardar como favoritoUsuarios a los que les gusta este artículo:Este artículo tiene 1 comentarioRafael Losada (689 comentarios)Hay a mi modo de ver exceso de modelos matemáticos en economía. Es horrible. Por eso los economistas fallan tanto. Hace falta sentido común. Lo de tratar los mercados con la ley de probabilidades es una broma. Aquí un economista recién licenciado es un peligro. Si quieres ser emprendedor lo peor que puedes hacer es estudiar ecomía. Se te va la vocación. Un saludo.29/10/2016 22:30 me gusta (1) - responderEscriba un nuevo comentarioIdentifíquese ó regístrese para comentar el artículo.
Voltaire: «La duda no es una condición agradable, pero la certeza es una condición absurda».Mervyn King, ex gobernador del Banco de Inglaterra, sobre la diferencia esencial entre riesgo e incertidumbre, en su libro "El fin de la alquimia"¿Somos realmente capaces de esperar lo inesperado? En 1998, el hedge fund Long-Term Capital Management (LTCM) quebró, a pesar de que su equipo de alta dirección estaba formado por dos premios Nobel de Economía, Myron Scholes y Robert Merton, y un profesional experimentado de los mercados financieros, John Meriwether. Su estrategia, exitosa al principio, fue la de crear un fondo altamente apalancado que comprase grandes cantidades de un activo y vendiera cantidades igualmente grandes de un activo ligeramente distinto (por ejemplo, bonos del Estado de vencimientos ligeramente distintos), con el fin de explotar las anomalías en la formación de precios de esos activos. La rentabilidad en cada transacción era minúscula, pero, realizadas en una escala suficientemente grande, generaban enormes beneficios. La elección de los activos se basaba en análisis estadístico sofisticado de datos de alta frecuencia a lo largo de una década o más. Pero, aunque voluminosos, los datos cubrían tan sólo un período corto de la historia, y, cuando ocurrió un suceso infrecuente pero importante - el incumplimiento y la devaluación rusa en el verano de 1998—, las correlaciones del pasado demostraron ser una guía pobre de las rentabilidades de los activos. LTCM quebró. Su dirección argumentaba, echando la vista atrás y seguramente con razón, que si les hubieran dado suficiente tiempo hubieran sido capaces de reponerse a las pérdidas hasta una posición de patrimonio positivo. Pero, si comienzas con una cartera que vale menos que nada, tienes que convencer a tus acreedores de que te permitan continuar. Como normalmente pasa en esas circunstancias, los acreedores dijeron que no. La lección es que ninguna cantidad de análisis estadístico sofisticado puede compararse a la experiencia histórica de que «las cosas pasan». En el corazón de la macroeconomía moderna se encuentra la misma ilusión de que la incertidumbre puede ser confinada a la manipulación matemática de probabilidades conocidas. El entender y capear los auges y las caídas requiere un enfoque distinto a la hora de pensar sobre la incertidumbre.La incertidumbre es lo impensable. Es lo que no se puede atar con las técnicas probabilisticas. Es lo que queda fuera del mapa trazado minuciosamente por los genios matemáticos que diseñan los productos financieros. Pero el peso de la incertidumbre no cae nunca sobre ellos. A su favor juega el lema "Too big to fail" demasiado grande para dejarlo caer, porque las consecuencias pueden ser horribles. Así que la incertidumbre recae sobre los contribuyentes. Por eso alegremente ellos, muchas veces, meten de ron son la incertidumbre bajo la etiqueta del riesgo, medido por una probabilidad. Es lo que se llama "ilusión de certeza".
Rafael Losada (689 comentarios)Hay a mi modo de ver exceso de modelos matemáticos en economía. Es horrible. Por eso los economistas fallan tanto. Hace falta sentido común. Lo de tratar los mercados con la ley de probabilidades es una broma. Aquí un economista recién licenciado es un peligro. Si quieres ser emprendedor lo peor que puedes hacer es estudiar ecomía. Se te va la vocación. Un saludo.29/10/2016 22:30 me gusta (1) - responder