De Econbrowser, saco este curioso y brillante gráfico de Charkes Wyplosz para ilustrar la absoluta inqnidad de las instituciones europeas, BCE incluido, en los peores momentos de la crisis.
El gráfico representa las primas de riesgo de los países más castigados con la crisis de los bonos, crisis que, como ya se ha demostrado hasta la saciedad, no fue culpa de los paises emisores, sino de la pésima política del BCE (condicionada por la ceguera de los políticos y funcionarios alemanes). Las barras color canela son las sucesivas ccumbres y más cumbres europeas para intentar frenar la caída a plomo del Euro. Es claro que no sirvieron para nada: la crisis se sujetó al llegar Draghi, en junio 2012, y pronunciar las mágicas palabras "whatever it takes": los mercado le creyeron, y la crisis se desinfló como un sufflé.
Ahora el gobierno nos quiere hacer creer que ha sido mérito suyo, por haber controlado el déficit, cuando en realidad desde entonces ha incumplido sistemáticamente sus objetivos. Ha sido Draghi, con su determinación de hacer el papel de "Prestamista en última instancia" y luego con su política de QE (con aspectos discutibles, como dije en un post anterior) lo que ha mantenido controlados los spreads de los bonos.
Es más, la crisis de los bonos fue desatada en toda su virulencia por las dos subidas de los tipos decretadas por Trichet, en 2011, como se ve en el gráfico siguiente, en el que se compara la evolución de los tipos oficiales de la FED, Banco de Inglaterra, y BCE.
Por si alguien tiene duda de la relación causa efecto de Trichet y la virulencia de la crisis, vean el siguiente gráfico, en el que se señala con dos barras negras las fechas de las subidas de tipos y sus efectos, sobre todo la segunda, sobre las primas de riesgo de Italia (roja) y España (negra).
El BCE ha conseguido una libertad temporal bajo fianza del gobierno alemán. Pero las demás instituciones siguen poniendo palitos en la ruedas. No se ha avanzado nada en política fiscal, que sigue centrada en un esquema falso de austeridad sin coordinación que no se puede cumplir. Así, han soterrado y sofocado a Grecia, que explotará tarde o temprano: su deuda no se puede pagar, y menos en fuerte recesión.
Esto es grave para nosotros, porque España, huidiza de sus deberes, se ha recostado sobre Europa, y Europa no se sostiene a sí misma.