Los fuegos de artificio no parecen terminar nunca en el Ibex, pero es que los mercados siguen siendo puro ruido. Y después de las elecciones USA, al ruido se le ha añadido la volatilidad. Peligro...y oportunidad.
Así que es el momento de dejarse de complicaciones y volver a las esencias: comprar en soporte, vender en resistencia. Entonces, si éstos están tan bien definidos...¿cuál es el problema? Pues que las divergencias entre mercados están complicando la visión global del mercado. El Dow Jones marca claramente al norte, en máximos históricos. Pero esa es la única certeza. Ni S&P500, ni DAX, ni Eurostoxx han roto sus resistencias todavía. Y el Nasdaq directamente no para de susurrar al oído que las cosas pueden no ser como parecen.
Repasemos la situación a este lado del Atlántico. El DAX ya está cerca de nuevo de la zona clave de los 10.800, pero incluso superándola, el Eurostoxx 50 está lejos de la suya: sería una divergencia bajista de libro. Otro argumento a favor de las subidas son los sectoriales bancarios, que están haciendo su parte para que la situación del mercado mejore, pero no son suficiente porque el resto de valores no acompañan. Y en un índice como el nuestro, tan bancarizado, que ni siquiera esta fortaleza nos esté impulsando (el viernes cerrábamos sobre soporte) es otra señal a tener en cuenta. Pero de momento parece que el dinero sigue ahí, y hoy lunes rebotamos. Sin mucha convicción, todo hay que decirlo.
No me canso de recordar la foto general del índice, pero es lo que hay: el lateral durante el 2016 sigue vigente, y la zona realmente importante a superar es la de los 9.300 puntos. Mientras no se consiga, nada de euforias, por mucho que lean o escuchen.
Como se observa en el gráfico de arriba, estamos en un canal ligeramente alcista que ahora mismo está poniéndose a prueba: si lo perdemos, hay margen para bajadas importantes. Además, el MACD "clásico" (indicador superior) ha pasado a negativo en velas diarias, lo que no suele ser nunca buena noticia. Aunque he añadido justo debajo el MACD "suavizado", que me gusta más, y aún deja cierto lugar a la esperanza (pero que en ningún caso nos dice que es momento de estar largos).
Para comprobar la importancia de la zona de soporte de los 8.550 puntos, he añadido un componente al gráfico. Miren, miren:
Siempre les digo que el suelo redondeado es una de las figuras más potentes del análisis chartista, y en su versión bajista, el techo redondeado, también lo es. De momento no hay nada, es apenas una posibilidad que habrá que ver cómo evoluciona en las próximas semanas y meses. Pero, si seguimos sin superar los 9.300 y se pierde el soporte, se abrirá un escenario de corrección más profunda, como mínimo hasta los 8.200, y que podría incluso llevarnos al origen del movimiento por debajo de los 7.500.
Puede que nada de eso suceda, pero por todas las alertas que se van acumulando es por lo que actualmente estoy esperando: a diferencia de otros toques del precio al soporte a los largo de estos meses, no he entrado largo. El tiempo dirá si me pierdo un buen tramo de subida, pero en todo caso hago lo correcto, lo que no me canso de recomendar: proteger el capital a la espera de que el sistema marque las señales de entrada claras.
Feliz semana y feliz trading.
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