En el mundo de la bolsa, el Cholo Simeone no duraría demasiado. Su famoso "si se cree y se trabaja, se puede" vale para muchas cosas, como por ejemplo mejorar nuestro trading, pero si somos de esas personas que solo compramos valores del Ibex esperando que suban, no será suficiente: Por mucho que creamos en un Ibex alcista, la realidad no va a cambiar. Nuestro índice es bajista, lo miren por donde lo miren. Pero quizá, si se dan una serie de situaciones, podamos empezar a ponerle ojitos y plantearnos algunas compras a medio y largo plazo. Vamos a ver cuáles serían esos requisitos.
1. El hueco: El Ibex pelea con el hueco del Brexit, ni más ni menos que 500 puntos. Ya son 12 (doce!) las sesiones sin ser capaces de saltar por encima de los 8.300 puntos (en concreto, 8.328), a pesar de haber recuperado un 5% en apenas 3 sesiones.
2. Zona de resistencias. Al mismo tiempo, los principales valores pelean con resistencias más o menos importantes sin ser capaces de superarlas. Quizá sea el momento de un pequeño receso para asaltar los niveles definitivamente en un par de sesiones, o quizá mañana mismo aparezca uno de esos huecos de apertura con fuerza que arreglen un poco el desaguisado británico.
3. El entorno. Al otro lado del charco estamos en máximos históricos, lo que de confirmarse con fuerza debería impulsar a DAX y Eurostoxx y, como es lógico, a sus primos del sur de Europa. Pero...ay, de nosotros como el S&P500 se gire.
4. Los indicadores. El RSI se enfrenta de nuevo a la directriz bajista vigente desde abril. Si el MACD consigue consolidar un suelo en gráficos semanales, será el momento de pensar en cotas mayores. Estas situaciones deberían llevar al Ibex a la siguiente zona de control, la auténtica madre del cordero.
5. El reto de los 9.100 puntos. Aunque se dieran todas las condiciones anteriores, si ese nivel no es superado todo quedará en otro quieroynopuedo, un mero rebote más a añadir a un índice que lleva ya 9 años bajista.
¿Y si nada de esto pasa? Pues que lo más probable es que vayamos a testear la zona de mínimos del Brexit. No hay que desesperar: si no la pierde, habrá nuevas oportunidades. Pero en caso de que lo haga, los 6.000 serían la siguiente parada antes de volver a intentar reordenarse al alza. Para que luego digan que los veranos son aburridos.
Feliz día y feliz trading.