Se dice pronto: 1.000 puntos 1.000 son los que se ha dejado el Ibex en apenas dos semanas. El escenario propuesto al cerrar el año se ha definido con rapidez y no deja lugar a las dudas: el lado bueno es el bajista y los rebotes deben servirnos para deshacer posiciones.
La debilidad del índice es tan manifiesta que ni siquiera ha ofrecido la oportunidad de un rebote consistente. Al menos, hasta el momento.
Al cierre de hoy sin embargo se ha alcanzado la parte inferior del canal bajista vigente desde el verano, lo que debería traducirse en un rebote que lo acerque a la zona de los 8.700 puntos. Sólo si la supera podremos disfrutar de algunas semanas de relativa tranquilidad para el trading, teniendo siempre en cuenta que la tendencia es la que es y que la posibilidad de retomar un sendero alcista lleno de peligros y huecos sin cerrar depende de tres factores ajenos al mercado: China, el petróleo y la estabilidad política interna.
Feliz fin de semana.
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