Jeffrey Gundlach es un reputado inversor estadounidense, CEO de DoubleLine Capital LP, gestora de activos con sede en Los Ángeles y que en la actualidad tiene bajo gestión en torno a 118.000 millones de dólares. Gundlach es uno de los gestores de renta fija de mayor renombre del momento, conocido con el sobrenombre del “rey de los bonos”.
DoubleLine Total Return Bond Fund es el buque insignia de DoubleLine Capital y a día de hoy gestiona más de 50.000 millones de dólares que están invertidos fundamentalmente en activos respaldados por hipotecas (mortgage backed securities). En el gráfico inferior se puede apreciar la distribución de activos del fondo (datos a 28 de febrero de 2018). Según los datos recopilados por Bloomberg, en los últimos cinco años ha generado una rentabilidad media anualizada del 2,6%, habiendo sido capaz de batir al 89% de sus competidores (otros fondos de renta fija) en este período. En lo que llevamos de año (datos a 14 de marzo de 2018), el fondo acumula una rentabilidad del 1,1%.
(Fuente: DoubleLine Capital)
Gundlach ha sido noticia en las últimas semanas a raíz de las opiniones expresadas en una de sus últimas intervenciones, en la que muestra su preocupación por la rentabilidad del bono estadounidense a 10 años, el cual considera que es la clave que marcará el devenir futuro de los mercados bursátiles y el indicador al que deben prestar especial atención los inversores. En su opinión, si la rentabilidad del bono a 10 años se sitúa por encima del 3% (en la actualidad ofrece una rentabilidad por encima del 2,80%), existe una alta probabilidad de que la renta variable estadounidense acabe el año por debajo de los niveles actuales, y que incluso sea el detonante del fin del actual mercado alcista. Pero no sólo sería perjudicial para la renta variable, sino que el sector “high yield” también se vería seriamente afectado.
Esta advertencia con respecto a las negativas implicaciones de un bono a 10 años por encima del 3% no es nueva. A principios de este año, cuando el bono se encontraba en niveles de 2,60% aproximadamente, ya advirtió del impacto que podría tener en las acciones ver cotizar el bono por encima del citado nivel.
Gundlach señala que las probabilidades de que el bono a diez años rompa este nivel se están incrementando conforme aumenta el déficit de los Estados Unidos y la Reserva Federal continúa reduciendo su balance y subiendo los tipos de interés. Actualmente, las probabilidades de asistir a cuatro subidas de tipos de interés en este año 2018 se encuentran relativamente elevadas, aunque el escenario base del mercado apunta a tres.
Asimismo, el gestor advierte de que la subida de la rentabilidad de los bonos iría acompañada de presiones inflacionarias, aspecto al que la administración Trump está haciendo caso omiso. Si recordamos, los temores inflacionarios de principios del mes de febrero fueron los detonantes de la corrección que sufrieron los mercados y dispararon la volatilidad hasta niveles no visto en los últimos años.
Incremento del déficit presupuestario
En su último webcast, Gundlach mostró un gráfico del déficit presupuestario en relación con el PIB de Estados Unidos. Señala que el aumento del déficit junto con la reducción del balance iniciado meses atrás por la Reserva Federal, se traducirá en nuevas emisiones de de deuda del Tesoro por importe de 2 – 3 billones de dólares. El déficit superará los 1,1 billones de dólares en 2019 como consecuencia de una combinación de recorte de impuestos y aumento de gastos en protección social.
(Fuente: DoubleLine Capital)
Este hecho, junto con la expectativa de normalización monetaria por parte de los bancos centrales globales, podrían hacer que la situación explote en 2019, según el CEO de DoubleLine.
(Fuente: DoubleLine Capital)
Todo apunta a un repunte de la inflación
Gundlach afirma que la inflación subyacente está empezando a repuntar, pero no sólo en Estados Unidos sino también estamos viendo un aumento de la misma en Alemania y Japón. También apunta a que la actividad económica es un indicador líder de la inflación subyacente, es decir, la segunda reacciona con cierto retraso a cambios en la primera. Tal y como podemos ver reflejado en el gráfico inferior, los datos sólidos de crecimiento (medido por el ISM PMI manufacturero) apuntan a un incremento notable en la inflación subyacente en los próximos meses y trimestres.
(Fuente: DoubleLine Capital)
Señala igualmente que la Reserva Federal ha estado persiguiendo con ahínco lograr un objetivo de inflación del 2%, pero la realidad es que ya tenemos la inflación en esos niveles. Por eso, lo realmente importante en estos momentos, a juicio de Gundlach, no es si la inflación aumenta, sino cómo afecta a la economía y cómo reaccionarán los mercados ante ella.
El atractivo de los mercados emergentes
Si analizamos las valoraciones del mercado estadounidense, éstas se encuentran en niveles ciertamente elevados. Así por ejemplo, si utilizamos el ratio “price to sales” del S&P 500, podemos apreciar que actualmente se encuentra cerca de máximos históricos (si consideramos el S&P 500 Equal Weighted, en el que cada empresa tiene la misma ponderación, la valoración todavía es más exagerada). De este modo, Gundlach señala que para justificar estas valoraciones las ventas de las empresas cotizadas deberían seguir subiendo con fuerza o, de lo contrario, estamos ante unos niveles en el que los precios de las acciones deberían caer.
(Fuente: DoubleLine Capital)
Pero Gundlach sí que ve atractivos los mercados emergentes, los cuales están cotizando actualmente con una valoración (medida en términos de CAPE o PER Shiller) un 50% inferior a la del S&P 500. Según él, las valoraciones de las dos regiones acabarán por converger, lo que significa que los mercados emergentes se revalorizarán mientras que la renta variable estadounidense corregirá. Es más, esta convergencia podría estar ya en marcha. El año pasado, los mercados emergentes fueron una de las categorías que mejor comportamiento tuvo, superando a las acciones estadounidenses.
(Fuente: DoubleLine Capital)
El dólar se debilitará mientras que el oro se revalorizará
Gundlach señala que los ciclos alcistas y bajistas del dólar suelen durar de media 7 años. De acuerdo con esto, cree que el dólar iniciará una nueva tendencia bajista. La cuestión que se plantea ahora es que el dólar se encuentra en un nivel de soporte muy importante y hay dudas de si el mismo aguantará.
(Fuente: DoubleLine Capital)
En relación con el oro, la situación es justo la contraria al dólar. Durante años ha estado formando un suelo y actualmente está atacando una resistencia relevante. Si consigue romperla, podría iniciar un importante tramo alcista, tal y como vemos en el siguiente gráfico.
(Fuente: DoubleLine Capital)
Aunque las perspectivas de Gundlach parecen muy claras, afirmó que el mercado está en el “momento de la verdad”, donde los movimientos podrían romper hacia un lado u otro. Así, señala que éste no es el momento para tener una gran convicción sobre los mercados, sino más bien, para vigilar la evolución de los distintos activos, y en función de ello, actuar en una dirección o en otra. Como comentábamos antes, la clave para este gestor es la rentabilidad del bono a 10 años estadounidense. Para mantener una perspectiva alcista de las bolsas, este no debería superar la barrera del 3%.
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