Hoy me ha preguntado el primo de mi vecino (no va con segunda intención...) si en la vida cotidiana se aprende más de los éxitos que de los fracasos, y de las operaciones ganadoras que de las perdedoras en el trading y en las operaciones bursátiles...
Tanto en nuestro devenir y en nuestras andanzas cotidianas, y en nuestra operativa en los mercados, es prácticamente inevitable que alternemos los momentos buenos con los malos, y los profits con los stops, y que puede haber rachas más o menos duraderas en las que se impongan las sensaciones positivas y el verde sobre el rojo en nuestra cuenta, o viceversa.
Cada día, cada sesión, es y debe ser diferente al anterior. Puede pasar cualquier cosa en cualquier momento.
De nada vale pronósticos, suposiciones o vaticinios previos a sentarnos frente a los gráficos y a abrir la plataforma de nuestro bróker, porque luego el precio hará lo que desee en cualquier momento y subirá o bajará independientemente de nuestros deseos y de la posición en la que nosotros nos encontremos.
Por eso es necesario siempre tener un plan sobre cómo actuar en relación a lo que haga el precio, una especie de "Gps" que nos ayude a entrar o salir en el mercado, y con la mayor objetividad posible, sin improvisaciones ni predisposiciones, y sobre todo, sin saltarse las reglas de nuestro sistema.
De nada vale tener ese plan de trading que debe adaptarse al tiempo que tengamos para operar, al mercado en el que operemos, al horario en el que os pongamos a operar, al capital de que dispongamos, a nuestra personalidad (si somos más o menos pacientes, más o menos impulsivos, más o menos decididos, más o menos tranquilos...), a nuestro capital y a nuestros conocimientos y experiencia (porque es obvio que en el trading es necesario, y del modo que sea, aprender, formarse,obligarse a adquirir unas aptitudes y unas mínimas técnicas y reglas que al menos nos sirvan para no perdernos en este apasionante mundo de velas que suben y bajan, y de gráficos sin aparente control, pero en el que todo puede ser más lógico de lo que pensamos y en el que hay muchas más oportunidades de lo que la gente imagina...) a nuestras expectativas, deseos y necesidades incluso, tanto económicas como personales...
Pero de nada sirve diseñar ese plan, si luego lo vamos a ignorar, lo vamos a incumplir y vamos a saltarnos nuestras propias reglas, las normas del sistema que hayamos aprendido o que nos hayan enseñado.
Puede suceder que, actuemos en contra del mismo (y en contra de nuestros propios intereses y de nuestro propio proyecto y de nuestra propia cuenta), y tras cruzar los dedos y rezar, el precio se dé la vuelta y consigamos terminar la operación en positivo, y hasta con beneficios (lo que yo llamo "ganar haciendo trampas", tras haber estado sufriendo y pasándolo mal durante mucho tiempo viendo cómo la operación iba en nuestra contra y no solamente no eramos capaces de cerrarla (o no sabiamos cómo y cuándo hacerlo).
Puede que nos saltemos nuestro sistema, movamos nuestros stops una y otra vez, y el precio no se dé la vuelta y ni nuestros nervios ni el saldo de nuestra cuenta puedan aguantar más, y tengamos que cerrarla, y suframos una sonora y dolorosa pérdida. Pero también puede suceder que nos mentalicemos que el trading es un camino largo, una carrera de fondo que exigirá lo mejor de nosotr@s mism@s (nuestra mejor actitud, nuestra mejor formación y preparación, nuestra mayor concentración), y que nos obliguemos a ir poco a poco, siguiendo un sistema y sin saltarnos las reglas, y sabiendo que nuestro objetivo es sumar siempre poco a poco, con constancia y dedicación (mordiendo cada día nuestro "trozo del pastel" que nos ofrecen los mercados, sin ego ni avaricia) y que vamos a limitar nuestras pérdidas y saber cómo reaccionar cuándo éstas llegan (que forman parte de este negocio, pero que de lo que se trata es de conseguir no solamente que ganemos más veces que perdamos, sino también de lograr que ganemos más cuando nuestras operaciones son positivas, que lo que perdemos cuando nos saltan las negativas... Es decir, lograr aprender y poner en práctica un sistema de trading con la famosa "esperanza matemática positiva").
No se trata solamente de ganar o de perder, sino de cómo y por qué ganamos (y cuánto) y de cómo y por qué (y cuánto) ganamos.Y sobre todo, de aprender de ambas consecuencias: si perdemos por haber incumplido nuestras normas, anotar cuáles han sido los fallos y los errores, para no volver a cometerlos de nuevo ni a repetirlos, para aislarlos y corregirlos.
O si perdemos porque nos damos cuenta de que aún nos encontramos "un poco verdes" e inexpertos, asumir que deberíamos haber invertido primero en nosotr@s mism@s, en nuestra formación, en nuestro aprendizaje y en nuestra experiencia, y ponernos manos a la obra con ello y decidir cambiar.
Y cuando ganemos, también analizar a posteriori toda la operación para saber si ha sido por "pura suerte", o por haber realizado una buena gestión, tanto de nuestro propio sistema de trading, como de nosotros mismos.Ganar, perder...pero siempreaprender, siempre en continua mejora constante. Procurar que no tropecemos de nuevo en las mismas piedras, utilizar éstas como un medio de apoyo, para elevarnos y crecer y ser más eficaces y consistentes.
Que nuestro último ERROR sea nuestro mejor MAESTRO... ¡y desde ya!