El conocido economista Niño-Becerra ha anunciado el fin del capitalismo de aquí a unas décadas, algo así como en 2060.
Yo discrepo amablemente de tal pronóstico - pese a La impresionante barba de profeta de Niño, como la del capitán Ahab -, que según El Economista se basaría en
"El modelo económico mundial se estaba desacelerando desde 1960 y con la llegada del coronavirus se ha roto del todo, provocando un nuevo escenario sin parangón", ha explicado. Y ha añadido que, para encontrar una caída similar del PIB a escala global, habría que remontarse a las crisis agrarias de finales del siglo XVIII.
Tiene razones para dudar de lo que ha pasado en los últimos 60 años - como la tiene Larry Summers para su tesis de la “Secular Stagnation”, aunque me convence más este economista; veo sus razones más sólidas -.
Niño-Becerra tiene un libro sobre el fin del capitalismo, que resume en una entrevista aclaratoria del ABC. En ella llega a decir que:
Llegando a la parte mas visionaria de tu libro, hablas del empleo del futuro, un tema muy crítico y complejo, ¿cuál será entonces el empleo del futuro? Cuéntanos
Hasta la década de 1990 para generar más producción, más valor, más PIB era necesario más factor trabajo, es verdad que, en proporción ese «más trabajo» iba a menos debido al aumento de la productividad, pero en los 90 esa simetría se rompió y a partir de entonces la tecnología ha ido sustituyendo trabajo, es decir, personas, a medida que la tecnología se va sofisticando y abaratando a la vez. Hoy, de media, por cada empleo que crea la tecnología, destruye siete. ¿Hacia dónde vamos? Pues hacia un mundo en el que la tecnología lleve a cabo la mayoría de tareas que aún son desarrolladas por humanos, con mayor intensidad cuanto más esquematizables sean esas tareas.
Con lo que no puedo estar más en desacuerdo, pues es justamente al revés. Crecimos mucho con grandes aumentos de productividad y en 2007 dejamos de crecer con la productividad anémica. Al final de la entrevista, es donde se ve que N-B “filosofía a marillazos” como Nietzsche:
Para concluir esta interesante entrevista, una última pregunta: si el capitalismo, según tu hipótesis, concluirá su ciclo en el 2065, ¿qué vendría después? Te pido quizás un adelanto sobre tu próximo libro...
Bueno… próximo… Los sistemas económico-sociales nacen cuando la evolución de la dinámica histórica propicia la aparición de unos principios filosóficos nuevos que dan lugar a una nueva estructura económica y social; y mueren cuando esa estructura se agota. El sistema capitalista se está agotando porque los principios sobre los que se construyó han dejado de ser ciertos: la inagotabilidad de los recursos, el supuesto de que el individuo solo podía conseguir todo, la acumulación de la propiedad como fin, el Estado como soporte de todo. Es obvio que el Sistema que sustituya al capitalismo solventará lo que ya son carencias.
Primero, es impredecible lo que veremos en 2065. Segundo, lo que anuncia N-B el capitalismo no es un sistema teórico que nació de unos principios. Es un cambio de actuar debido a cambios apenas visibles en aquel tiempo de los valores, la tecnología, y las instituciones, que supo ver más tarde Adam Smith y describirlo. Pero no fue un invento de Adam Smith. Primero se produjo el cambio, luego Adam Smith, brillantemente, lo analizó y sintetizó, y el futuro demostró que tenía razón: la mano invisible de la acción individual era mucho más productiva y eficiente que el mercantilismo de la monarquía absoluta. La acumulación de más oro que otros países podía hacer ganar una guerra, pero no traían la estabilidad ni el crecimiento. Era un sistema de suma cero, en el que uno ganaba lo que otro perdía, y desde luego la población no accedía a ganancia material alguna en ese juego de gana-pierde. Era más fecunda La Paz para todos, pobres incluidos.
Tercero, de cara al futuro me parece más eficiente el moldeo de “Secular Stagnation” de Larry Summers, en el que la caída Secular de la productividad y de la población anuncian una larga época de falta de crecimiento y de estancamiento, lo que determinará rentas per capita más bajas que en el pasado. Cómo se repartirán esas rentas será objeto de conflictos sociales graves hasta que nos acoplemos a esa renta más baja, pero no veo determinado el fin de capitalismo.
El fin del capitalismo lo ha intentado el comunismo, mediante la violencia extrema, pero ahora vemos que uno de los dos países más comunistas de la historia, China, se ha metamorfoseado en un gigantesco capitalismo de estado, y ahora parece ser el más adaptado para adaptarse a los tiempos de Estancamiento Secular.
Aparte de esto creo que no se puede aventurar más. No seremos más pobres, seremos seres adaptados a un nivel de vida que no aumenta todos los años, creo. Miremos a Japón. Está estancado desde hace décadas, pero el PIB per capita sube, pues la población disminuye.
Cómo reaccionemos a esto, como harán los políticos para hacer promesas, qué instituciones nos representarán, habrá más agitación, es posible. Pero es un incógnita. Mientras la innovación no esté prohibida, siempre habrá margen para algo de crecimiento vía aumento de productividad.