Feliz Año Nuevo... otra vez. Los ciudadanos de China celebran hoy,
viernes, el primer día del Año del Caballo. El fin de las fiestas para
ellos también significa, igual que en occidente, el fin del vertiginoso
consumismo y sobre todo el fin de la compra frenética de oro como
símbolo de prosperidad y buena suerte para el año que comienza. No
sabemos si el año será bueno o malo para ellos pero los datos
manufactureros del país publicados esta semana muestran una inesperada
contracción.El PMI manufacturero cayó a su nivel más bajo de los últimos
seis meses. Algo que no gustó demasiado a los metales preciosos...
Pero no adelantemos acontecimientos. La semana para el oro empezó con
un máximo de diez semanas al tocar en la sesión asiática los 1.278
$/oz. El mercado sabía que esta semana tocaba reunión de la Fed y casi
seguro se decidiría recortar 10.000 millones de dólares más del programa
de compra de activos de flexibilización cuantitativa (QE). Empezaron
con el tapering en la reunión de diciembre y, lo lógico sería que
siguieran en enero, tal y como estaba previsto. Pero no todos los
analistas lo tenían tan claro. Los últimos datos de la economía
confundían, sobre todo los de empleo y el sector inmobiliario,
considerados indicadores clave de la salud de la primera potencia
mundial.
Con tanto esperar el tapering durante 2013, podría decirse que el oro
está 'curado de espanto' y la anticipación no provocó que el metal
cayera por debajo del buen nivel de soporte de los 1.250 $/oz en la primera parte de la semana. Tampoco
esos 10.000 millones de dólares menos inyectados en la economía provocaron la posterior
caída. Según Carlos Pérez, bróker de commodities en Marex Spectron,
"el oro tuvo una reacción muy sana al anuncio del FOMC... el precio no
hizo más que afianzar su camino". La firmeza de esta semana "se debe
principalmente al interés de los gestores de capital por el metal al
observar una debilidad en las bolsas", añade. El precio de las acciones
estadounidenses ha caído un 5% desde el comienzo del año.
Pero el oro empezó a caer con las noticias de la ralentización de la
economía china y sufrió un mayor ataque el jueves, perdiendo el nivel de
los 1.250 $/oz (hasta los 1.238 $/oz), cuando Estados Unidos mostraba
un avance del PIB en el cuarto trimestre del 3,2%, inferior al del
tercer trimestre que fue del 4,1%, pero fuerte teniendo en cuenta que en
octubre se produjeron el debate del abismo fiscal y el cierre de
Gobierno. Las bolsas lo celebraron pero la plata, conocida por su
volatilidad, cayó alrededor de un 4% a mínimos de un mes.
El viernes por la tarde se estableció un fixing del oro de 1.251 $/oz (-1,26%).
El Fixing de la plata situó al metal a las 12am del viernes en los 19,31 $/oz (-4.36%).
La semana queviene tenemos reunión del BCE y decisión sobre tipos y el viernes cita con las nóminas no agrícolas de Estados Unidos y la tasa de desempleo. Será interesante ver cuántos empleos sigue generando el país y la revisión de los datos del pasado mes.