Es conocido como el "índice del miedo" y nace en 1990 en el mercado de valores de Estados Unidos. El índice VIX mide la volatilidad implícita del famoso índice S&P 500, ofreciendo una visión única sobre el estrés y la incertidumbre del mercado. Este artículo vamos a definir qué es el índice VIX, porqué es conocido como el índice del miedo y citaremos productos y oportunidades en el panorama financiero actual.
Índice VIX
El índice VIX, también conocido en el argot como índice del miedo, nace en la década de los 90 bajo la batuta de CBOE (Chicago Board Options Exchange, el mayor mercado de opciones de los Estados Unidos). Se trata de un índice de volatilidad en tiempo real, que básicamente mide la volatilidad del S&P 500, aunque suele utilizarse como referente para todo el mercado de valores de los Estados Unidos.
Pero, ¿cómo funciona? Cuantifica las expectativas en cuanto a la volatilidad esperada futura, siendo, por tanto, un buen termómetro del estrés y de la variabilidad del mercado. De manera específica, mide la volatilidad implícita del S&P 500 para los siguientes 30 días.
La clave del VIX: Correlación negativa con el S&P 500
El VIX presenta una asimetría y correlación negativa con su índice de referencia, el S&P500. Esta correlación lo convierte en un indicador clave: cuando la volatilidad es alta, el VIX se eleva, proporcionando insights valiosos para especuladores y estrategas de carteras.
Por tanto, cuando la volatilidad implícita es alta, el nivel del VIX es alto y cuando la volatilidad implícita es baja, el nivel del VIX es bajo.
Esta volatilidad implícita suele aumentar cuando los mercados presentan turbulencias o los indicadores macro anuncian debilidad. Por el contrario, en un escenario donde los precios de las acciones suben, y fuera improbable que acontecieran cambios relevantes en los mercados, el VIX tiende a bajar. Esta característica lo hace muy interesante a la hora de especular con los movimientos del mercado y, sobre todo, para construir coberturas de carteras de valores, puesto que presenta una correlación negativa con la renta variable.
Lo vemos en un momento clave: Covid 2020
En el siguiente gráfico, podemos apreciar lo descrito en el párrafo anterior en un momento de máximo estrés con la explosión del COVID 19 en marzo de 2020. En el momento que se declaró la alerta sanitaria, el índice VIX llegó a dispararse un 470% en apenas un mes, reflejando el mayor pico de volatilidad del mercado al llegar a los 82,69 puntos, un nuevo máximo histórico de su cotización. Por el contrario, el S&P 500 sufrió una caída de su cotización de un 35,4%.
¿Por qué es conocido como el “índice del miedo”?
El índice VIX es apodado el "índice del miedo" debido a su capacidad para medir la volatilidad implícita en el mercado financiero. Como hemos comentado, la volatilidad, en este contexto, refleja la amplitud de las fluctuaciones de los precios de los activos financieros. Cuando los inversores están nerviosos o anticipan periodos de incertidumbre, la demanda de opciones de compra (que ofrecen protección contra movimientos a la baja en el mercado) tiende a aumentar, elevando así la volatilidad implícita y, por ende, el nivel del VIX. Por lo tanto, se le atribuye el nombre de "índice del miedo" porque su aumento suele estar vinculado a momentos de inquietud y ansiedad en los mercados financieros.
El cálculo del VIX implica unos cálculos matemáticos realmente complejos, aunque, desde mi punto de vista, conocer estos cálculos a fondo no es algo necesario para un operador. Básicamente y a grandes rasgos, se trata de una media ponderada de la volatilidad implícita de una cesta de opciones a 30 días sobre el índice S&P500.
Oportunidades en el mercado
Existen diferentes instrumentos vinculados al VIX como los Futuros, las Opciones o los ETFs. Todos ellos facilitan al inversor realizar coberturas en sus carteras, desarrollar estrategias, tener exposición al índice o simplemente especular sobre la dirección futura del índice de volatilidad. Cada uno de estos productos tienen sus propias características y su operativa puede llegar a ser bastante compleja, además, de que conlleva riesgos de pérdidas. Por lo que, es recomendable comprender completamente los instrumentos financieros involucrados y considerar la volatilidad inherente a este tipo de inversiones. Si te quieres acercar a estos productos te dejamos la página del bróker online español especialista en productos derivados www.ibroker.es. En su página se puede encontrar toda la información respecto a las características de estos contratos y sus comisiones de intermediación, de los cuales dejamos un detalle a continuación:
Los Futuros y las Opciones son instrumentos complejos y presentan un riesgo elevado de perder dinero rápidamente debido al apalancamiento. Los Futuros y las Opciones no cuentan con la protección de saldo negativo y las pérdidas podrían exceder el saldo depositado en su cuenta.
Cada inversor debe valorar los riesgos de los instrumentos financieros, así como sus conocimientos del funcionamiento de los mercados antes de realizar operaciones con productos complejos.
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