Da la impresión que Trump va a ser el descorche de champán. Ha desatado las expectativas de más gasto público, más crecimiento, más inflación. Ergo, mayores tipos de interés por desplazamiento de capitales de nota fija a variable.
El cambio alcista bursátiles de expectativas, si no cambian las cosas, es impresionante. La subida de rendimientos de los bonos es elocuente.
El subido del S&P también.
Es relativamente fácil apostar a que esta movida - que no se hubiera visto con Clinton - se va a prolongar mientras Trump vaya cumpliendo al menos una parte de sus intenciones de "movilizar keynesianamente"la economía.
Ya se especula que no la subida de la curva de rendimientos, los bancos subirán en bolsa, pues recuperan su fuente principal de beneficios. Asimismo, las citas de seguros. No baladí este aspecto. A poco que se contagie a Europa, nos beneficiará.
Por lo tanto, ahora sí que veo un horizonte alcista para la renta variable. Un horizonte sólido, gracias al evento inesperado llamado Trump. Ah! Y no olvidemos el dólar!
No creo en el chartismo. Creo que los fundamentals, y aquí hay uno nuevo, sí, sorpresa, del que nadie puede decir: ya lo dije yo.