Rotundamente no. Existe la ideología de Cataluña, de Valencia, de Andalucía, todas inventadas por políticos de medio pelo a los que les han regalado las autonomías, que como muy bien supo prever Vizcaíno Casas, acabarían siendo las autonosuyas. Incluso Feijóo, que llega a la política nacional con cuatro mayorías absolutas en Galicia, ha fomentado la inmersión lingüística en el gallego, algo ridículo cuando vas a Galicia y te entiendes perfectamente en castellano. No, España está despreciada como valor ideológico, fruto del ataque constantemente hostil al franquismo, de manera maniquea enfrentado a la República, que fue un estado fallido y más que fallido. No voy a hablar de eso ahora, pero sí del éxito económico de franquismo, que logró “el Gran salto adelante” (en el que fracasó Mao, inventor de la frase) de la economía española, llevándola a una renta per capita de más del 80% de la CEE, que entonces eran, ni más ni menos, que los seis países más ricos de Europa y del mundo. Ahora España es una medianía en la UE, en plena decadencia - al igual que la misma UE - con presencia decadente en el Mundo.
España se ha convertido en una idea residual dentro de una aglomeración de identidades regionales que han descubierto que su modus vivendi es el enfrentamiento a las demás, con lo cual España es una idea trasnochada tanto para Pablo Iglesias (le da asco) como para el presidente de Castilla León. Una idea patatera y trasnochada. Si acaso una idea ex post de las 17 autonosuyas.
¿Es necesario un aumento de latido cardiaco al oír la palabra España? No, por Dios, no hace falta sentir palpitaciones. Basta el sentido común aplicado a nuestra vida cotidiana. Sin España, no seríamos nada. Bueno, ya vamos camino de ello.
España es lo que justifica ideológicamente los servicios nacionales que serían insustanciales si no somos conscientes de que somos una comunidad “proyecto de vida en común”, en lo que no hay que pensar todos los días, sino darlo por hecho como esas creencias que para Ortega y Gasset eran la base sustancial de nuestra vida. Como damos por hecho que cuando bajemos a la calle estarán las aceras y el asfalto puesto, debemos dar por hecho que somos españoles e interesados en serlo. A Pablo Iglesias que le den por c..., como a toda esa progresiva caterva de artista que odian España simplemente porque son republicanos. Monárquica o republicana, España debe funcionar y estar presente como idea inconsciente de ser nuestra casa. ¿No nos gustaría que llegáramos a nuestra casa y ésta estuviera okupada, no? Por eso yo relaciono un idea con la otra. España, hoy, está okupada por okupas fascinerosos que la están degradando. El movimiento okupa es la metáfora más adecuada a lo que están haciendo asciendo con España.
Obviamente, en economía se funciona cada vez peor con ese espíritu. Cada comunidad autónoma va a lo suyo, y ya se habla del PIB de Madrid comparado con las demás comunidades, del empleo comparado, de la inflación... Poco falta para que nuestras creencias basculen y nos creamos más madrileños que andaluces, o más andaluces que españoles. En ello estamos.
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