Hubo un tiempo en que los analistas recomendaban invertir en Europa pensando que el diferencial con EEUU se iría reduciendo. Los años han ido pasando y la cosa no ha cambiado, si acaso, cada vez nos hemos alejado más. Al final, los analistas se han dado por derrotados y han empezado a recomendar olvidar Europa y apostar fuerte por EEUU.
Es verdad que llevamos años en los que Europa era la eterna candidata a recuperarse y al final siempre defraudaba. Cuando no era por una cosa era por otra. Que si el euro, que si los países periféricos, que si la deuda, que si el brexit...
En fin, de pena. Ahora mismo, parece que nos dirigimos de lleno a una recesión mundial, de la que Europa no se librará, con lo que la gente busca cualquier refugio aunque le termine costando un dineral. Los bonos, tanto de los Estados, como de las empresas privadas, son para llorar, el ahorrador va a ser esquilmado.
Pero, a pesar del miedo Europa aún tiene un grupo de buenas empresas, con experiencia y saber hacer a lo largo de los años y que están dando buenos beneficios. Con el tiempo han reducido deuda y han enfocado sus negocios, y sin embargo, siguen sin ser valoradas por el mercado.
Francia en particular, es una nación que ha demostrado su capacidad empresarial, que tiene muy buenas empresas con años de experiencia y negocios consolidados. Cuando se habla de Europa todo el mundo se fija principalmente en Alemania y su economía pero sin quitarle importancia a este país, otros países europeos pueden que terminen haciéndolo bien. Y Francia y sus empresas puede ser uno de ellos.
En fin, que somos europeos y no creo que estemos haciendo las cosas tan mal para merecer este castigo.
El tiempo dirá si teníamos razón o no.
