Europa, el desgobierno de los veintiocho

31 de diciembre, 2015 0
El ser humano es como un gran rompecabezas donde cada pieza ocupa su lugar. La lógica es lógica y la ilógica también tiene su lógica aunque... [+ info]
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El problema de Europa no es la deflación, un bajo crecimiento o el riesgo de recesión; el problema de Europa es la jaula de grillos donde cada cuál toma un camino distinto, donde cada Gobierno trata de salvar la cara y donde las medidas brillan por su ausencia. El símil que mejor me encaja es el de una persona en un incendio. Puede avanzar en una dirección y salir airoso o, avanzar en otra y quemarse pero lo que nunca debe hacer es quedarse quieto esperando a que el fuego le alcance. La situación de Europa es ciertamente preocupante y, en mi opinión, las instituciones europeas están dejando que se consuma el tiempo esperando que la solución llegue por sí sola. Mejor sería tomar medidas por exceso que medir las respuestas al milímetro de forma que se pueda dar la posibilidad de llegar a un punto de difícil retorno. Cuando una situación se prolonga durante mucho tiempo resulta muy difícil cambiarla y esto podría estar ocurriendo ya, ¿una cronificación de la situación?. Ya sucedió en Japón así que no es imposible.

Europa suele reaccionar tarde y mal siendo incapaz de reconocer sus errores y los aciertos de Estados Unidos y Reino Unido, con todos los peros que haga falta. Pero lo cierto es que ellos están donde están, me refiero a EEUU y Reino Unido, y nosotros estamos donde estamos. Las relaciones comerciales en Europa representan una fragilidad para aquellos países que han realizado algunas reformas, todavía insuficientes desde mi punto de vista. Por poner algunos ejemplos, las exportaciones de España a Alemania no son nada desdeñables aunque aún más importante es la dependencia de Portugal con respecto a España, siendo crítica, yo diría, la recuperación de España para la economía lusa.


El caso de Portugal

El caso de Portugal es realmente sangrante ya que, tras realizar una "salida limpia" del rescate europeo, la caída del Banco Espíritu Santo, un muerto que dejo herida la credibilidad del Gobierno de Portugal, Banco de Portugal y, por ende, de todas sus instituciones. No es un tema menor ya que la caída de este banco pone en entredicho la capacidad de supervisión y proyecta una sombra de dudas sobre el resto de su economía.

Otros aspectos a tener en cuenta es la huida de la inversión privada que desconfía de nuestro vecino y la dificultad añadida de financiación al verse intervenida una de las entidades financieras que cubrían las necesidades de capital de empresas y pymes lusas.


Sector bancario e importancia

Muchos otros blogueros lo han mencionado en diversas ocasiones, el sector bancario es clave. De hecho, a groso modo, podemos distinguir no uno sino dos años 2014 bien distintos. En la primera mitad del año los bancos subían con alegría soportando revalorizaciones de hasta el 40%. En la segunda mitad del año las caídas en este sector han sido tan importantes que han llevado a numerosas entidades del sector bancario a revalorizaciones negativas en 2014.

Los bancos son el pilar de la financiación privada y, sin ellos, no creo que haya recuperación. No obstante, hay tantas realidades bancarias como países en la Unión europea. Algunos países como España han sufrido un proceso traumático de transformación y consolidación del sector con numerosas entidades desaparecidas, otras muchas con fuertes ajustes y otras intervenidas. Otros países como Alemania no han sufrido apenas ajustes. Italia, un país con todo el trabajo por hacer. Portugal, que dejo el trabajo a medias, ha tenido que retomar la reestructuración forzado por circunstancias sobrevenidas.

En Europa hay otro elemento desestabilizador, el público en general y los medios de comunicación en particular no comprenden la importancia de la banca y la atacan, una y otra vez, presionando a Gobiernos para que no ayuden y castiguen a este sector. Haciendo constar que no creo en las ayudas públicas persé y que creo que el número de entidades bancarias debe ajustarse siguiendo los criterios de oferta y demanda, considero que la financiación es necesaria y que esta financiación procede de la banca en gran medida por lo que apoyo la existencia de la banca como una necesidad para el crecimiento y el desarrollo. Las tasas, impuestos adicionales, expropiaciones de inmuebles y diversas trabas al desarrollo de la actividad, más allá de las necesarias para garantizar los derechos y legalidad de cualquier negocio, me parecen innecesarios y hasta peligrosos en una situación crítica como la que vivimos. Si, finalmente, los políticos quieren quedar bien ante sus electores y "comprar votos", éste decididamente no es el mejor momento. Cuando la recuperación sea sólida, sin un atisbo de duda, ya habrá tiempo de actuaciones de cara a la galería. 

Como siempre, ésta es mi opinión y seguro que hay otros puntos de vista tan respetables como el mío pero así lo siento y así lo transmito.

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