Mientras la bolsa crece a buen ritmo, la economía española parece dar destellos de recuperación. Muchas veces, sino todas, catalogamos los nuevos y buenos datos de espejismos. Es comprensible, puesto que después de más de cuatro años sumergidos en esta gran crisis la confianza en la economía española se ve muy menguada y no solo por los malos datos, sino por las falsas esperanzas que se han encargado de dar los politicastros de turno apoyándose en datos que no tenían fundamento ninguno de recuperación.
Las ventas minoristas españolas crecen un 6%
El indicador de ventas al por menor es una medición que se realiza cada mes de todos los bienes vendidos por minoristas sobre la base de una muestra de tiendas españolas minoristas de diferentes tamaños y tipos (se excluyen los automóviles). Es un indicador del gasto de los consumidores que correlaciona éste con su nivel de confianza. El dato que fue publicado este martes 29 de octubre arrojó unos resultados de crecimiento absoluto del 2,2% (positivo por primera vez desde el 28 de julio de 2010). El dato fue mejor de lo previsto y (previsión de -1.1%) respecto al dato anterior (-4.8%) tuvo un crecimiento del 6%.
El PIB español "crece"
Aunque el crecimiento es ínfimo, algo es algo y algo es mejor que nada. Hay que remontarse hasta el 26 de agosto de 2011 para encontrar un dato de crecimiento del PIB, fecha en que creció un 0.2%. Como he remarcado antes el crecimiento es ínfimo y para que se considere que la economía española está creciendo este dato debe ser mucho mejor.
El debate sobre si son espejismos o señales, aunque no demasiado fuertes y claras, de recuperación lo decide cada uno. La bolsa sin lugar a dudas es un indicador adelantado de la economía y al Ibex35 le queda tela que cortar por arriba. Miren este gráfico:
Es un hombro cabeza hombro de libro de texto. Coincide con el final de una gran fase bajista, la línea de cuello ha sido superada. La próxima resistencia se sitúa entorno a los 11.000 puntos y la confianza parece instalarse en los inversores. Sinceramente no sé si estaremos ante la recuperación definitiva de la economía española, pero está claro que no vamos a peor.