Si hace unos años alguien hubiera dicho que España se convertiría en una de las grandes potencias europeas en inversión en startups tecnológicas, más de uno habría arqueado las cejas. Sin embargo, aquí estamos. Desde el año 2000 hasta 2023, el país ha atraído nada menos que 44.844 millones de euros en inversión para startups, situándose en el cuarto puesto del ranking europeo, sólo por detrás de Reino Unido, Alemania y Francia. Un logro que demuestra que el ecosistema emprendedor español está vivo.
Las cifras no dejan lugar a dudas; el Reino Unido lidera con más de 224.000 millones de euros en inversión en startups tecnológicas, seguido de Alemania y Francia, con 84.771 y 82.261 millones respectivamente. Y justo después está España, que supera a otros países con gran tradición innovadora como Suecia y los Países Bajos.
Esta posición de privilegio no es fruto de la casualidad. El ecosistema emprendedor ha crecido, impulsado por una combinación de talento, innovación y una comunidad inversora que cada vez apuesta más por proyectos tecnológicos nacionales. Y aunque todavía hay camino por recorrer, la tendencia deja claro que España es, hoy por hoy, un actor clave en el mapa europeo de la inversión tecnológica.
Solo en los primeros nueve meses de 2024, la inversión en startups aumentó un 38 % respecto al año anterior. Un dato que refleja el interés de los inversores, tanto nacionales como extranjeros, por apoyar el talento y la innovación que se están gestando en el país.
Buena parte de este crecimiento se debe a las llamadas “mega rondas” de inversión, aquellas que superan los 50 millones de euros. En los últimos años, este tipo de operaciones han sido clave para impulsar startups que buscan dar el salto al mercado global. Además, el 54 % del dinero invertido en startups españolas proviene de inversores internacionales.
Todos estos hechos han tenido impacto en diferentes sectores, desde la inteligencia artificial hasta la biotecnología, pasando por la movilidad y la digitalización de servicios tradicionales. Incluso industrias como el entretenimiento digital han visto un crecimiento en los últimos años, con un aumento en la demanda de plataformas de ocio del casino online España, que cada vez cuenta con más jugadores.
No todo es cuestión de cifras. Detrás de cada inversión hay una historia, y en España no faltan ejemplos de startups que han conseguido triunfar gracias al respaldo de los inversores.
Uno de los grandes impulsores de esta transformación ha sido Wayra, la aceleradora de Telefónica, que en 2024 invirtió más de nueve millones de euros en startups de todo el mundo, pero especialmente en España.
Además, algunas iniciativas como el Foro Science for Industry han ayudado a conectar a emprendedores con grandes fondos de inversión, creando así un ecosistema donde la innovación y el capital van de la mano.
A pesar de todo el progreso, España sigue haciendo frente a algunos retos. Uno de los más evidentes es la falta de implicación de las grandes empresas nacionales en el ecosistema startup. Mientras que muchos inversores internacionales apuestan por el talento español, las grandes corporaciones del país aún ven la inversión en startups como un riesgo, en lugar de una oportunidad de crecimiento. Por suerte, cada vez hay más iniciativas que buscan conectar a grandes empresas con startups.
Por otro lado, sectores como el del entretenimiento digital también han visto una transformación gracias a la tecnología. Las plataformas dedicadas a juegos y slots online han evolucionado gracias a la innovación en inteligencia artificial y experiencia de usuario, lo que ha llevado a un crecimiento del sector en España y otros mercados europeos.
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