Ayer vimos los buenos datos que ofrece la economía de EEUU. Viendo la imagen distorsionada que tenemos de aquel país aquí, deduzco que la visión de ruptura de la sociedad americana que aquí tanto nos complace, de verdadera guerra civil in pectore - incluso varías guerras civiles -, lo que se ve es que la economía ha ido de cine con dos presidencias distintas, dos gobiernos antítesis: en las cosas serias el gobierno no interfiere, las instituciones funcionan autónomamente, y la FED ha usado esa autonomía para cubrir los riesgos de la pandemia, verdadero desafío que aquí en España se ha tomado a chirigota, guerras de juguete. España es un país donde ninguna institución crucial deja de estar imbuida de la ideología del gobierno de turno, como la judicatura, el parlamento (totalmente arrumbado en sus funciones básicas), el mismo gobierno, que flota sobre la realidad , para tocar solo lo que más le viene en gana, con gran perjuicio civil siempre, mientras se reparten como golfos cifras astronómicas, cargos inventados, etc. La única institución que ha guardado la dignada e independencia tras el sombrío mandato de Miguel Ángel Fernández Ordóñez- El siniestro y politizado MAFO - ha sido el Banco de España, con un gobernador que es un lujo... aunque sea sin el poder de emisión, en manos del BCE, algo ciertamente castrante para el país y que complica la gestión de la deuda.
España no se va a recuperar del covid fácilmente, pues no hay una voluntad única que coordine las fuerzas sanitarias (otra institución en desbandada), y cada vez que damos dos pasitos p’lante, retrocedemos tres. Tendremos que lidiar con la pandemia y las consecuencias mucho tiempo.