Así que destinar anualmente unos 60.000 millones extras de gasto no sé exactamente dónde nos ha llevado, pues estamos a la cabeza de los países desarrollados en tasas de desempleo y nuestro PIB se encuentra estancado. Y puede que no tenga otra explicación mas que una gran parte no se ha destinado a la economía productiva, sino que se destinó al mantenimiento de estructuras productivas obsoletas, al mantenimiento de empresas inviables, a la inversión en boato, al mantenimiento y "engorde" de una Administración y estructura política que no podemos pagar,... y todo gracias a la ilusión del crédito fácil y barato. ¡Hay que poner pié en tierra! ¡Hay que poner límites!
Por otro lado, los Ingresos No Financieros no han acompañado esta política de Gasto creciente, y por tanto éstos tuvieron que ser financiados con dinero de otros "no contribuyentes". El nivel máximo de Ingresos de nuestra Administración se alcanzó en 2007 con 433.209 millones de euros (41,1% s/PIB), con un promedio de 2008 a 2012 de 383.090 millones de euros frente al de Gastos de 478.989 millones. El diferencial promedio entre Ingresos y Gastos para este período fue de 95.899 millones de euros, se gastó de media anual un 25% más que se ingresó.
Este diferencial tan importante entre Ingresos y Gastos hizo que nuestra Deuda Pública PDE pasase de los 382.307 millones de euros de finales de 2007 a los 884.416 millones del 2.012, y con perspectiva de seguir aumentando hasta el 97,7% en el 2.015.
Si a nuestros acreedores, a los que invierten en nuestra Deuda, queremos decirles que España es hoy más solvente que en el 2.007 lo tenemos francamente difícil. Hablar de mayor solvencia cuando está estancado el PIB corriente y por tanto su capacidad de producir ingresos, cuando los Ingresos de hoy respecto 2007 son un 11,8% inferiores y los Gastos un 19,5% superiores (excluida la atención al sistema financiero sería -10,4%) se antoja difícil, sino fuera por la ayuda que venimos recibiendo indirectamente desde el BCE con sus manguerazos de liquidez al sistema financiero y de otros Bancos Centrales (EE.UU., Japón,...). Prueba de ello, es que conforme aumentó la Deuda no aumentó la tasa media de financiación de nuestro país (hoy sobre el 3,7%), encontrándonos actualmente en una tasa inferior a su promedio histórico.
No nos engañemos. Ningún país se puede catalogar de solvente cuando gasta un 25% más que ingresa, cuando depende de la refinanciación y ampliación continua de su Deuda, y no sólo en un año puntualmente, sino que es la media de los últimos 5 años. Tampoco ayuda a cambiar el sesgo de la solvencia el decir que durante los próximos 3 años seguirás gastando un 14,4% de media más que ingreses (mis estimaciones, en espera de los Objetivos de Estabilidad Presupuestaria que el Gobierno envíe a Bruselas).
Si pensáis que el resto de países de la Zona EU, con la misma moneda común, están conformes con que el BCE indirectamente siga asumiendo riesgos de países de la periferia (básicamente del SUR) por los déficit sucesivos que vienen produciendo con su política fiscal, estamos totalmente equivocados. Muchos de estos países, básicamente los del Norte, tomaron una decisión hace tiempo, vieron que era inviable mantener el estado de bienestar exclusivamente con la recaudación de impuestos que tenían y actuaron, actuaron con visión de largo plazo para dotar de estabilidad el sistema, introdujeron el pago por servicios, la libre competencia en el sistema de servicios públicos, la evaluación continua de resultados, etc... Así que no pensemos que cuando un finlandés o un alemán pagan cierta cantidad por ir a su médico, estén conformes en permitir que el BCE financie nuestro sistema público de salud, cuando tenemos un sistema que hace que gastemos un 25% más que ingresamos.
Si observáis las imágenes anteriores, deduciréis que realmente el Gasto excluido financieros e inversión (digamos Gasto de Funcionamiento) no ha llegado a reducirse jamás desde 2007. Los Gastos de Funcionamiento en el 2007 ascendieron a 353.436 millones de euros y en el 2012 a 442.346 millones (excluida ayuda a bancos, a 404.502 millones), y todo gracias al enorme peso que actualmente tienen el gasto en prestaciones por desempleo y pensiones. Podemos recortar sueldos públicos, podemos recortar en sanidad, en ejercito, en justicia,... todo lo absorbe las altas tasas de desempleo. Y siempre me hago esta pregunta ¿Qué es mejor pagar prestaciones de desempleo o pagar los salarios de empresas públicas inviables, de la "casta política" incrustada en la Administración, de funcionarios trabajando a medio gas,...?
Como observaréis por mi relato, hacer se ha hecho poco en cuanto a la raíz del gasto, se han tomado medidas de pura cosmética, patadas adelante en espera de que otros países tiren de nuestro carro, cuando de nuestro carro sólo debemos de tirar nosotros que somos los que disfrutamos de sus prestaciones.
Diría, finalmente, que nuestra Administración - y por ende los servicios que nos presta - lleva viviendo muchos años del crédito exterior (no de los impuestos de los contribuyentes), del dinero de otros y ya es hora que el Gobierno de turno lo explique fuerte y claro, que nos deje ya de contar cuentos y que no dé más patadas adelante, pues lo que se pone en riesgo primero es la pensión de los que hoy estamos en edad madura y el futuro de los que vienen detrás nuestra. Si nuestro sistema no es capaz de financiar el estado actual de prestaciones, asumámoslo, o paguémosla con nuestros impuestos o con pagos por servicio, no hay otra.
De esta crisis no vamos a salir mañana, posiblemente no tengamos unos presupuestos equilibrados - es decir, que no sigan acumulando deuda - hasta 2018. Mientras tanto, desde 2008 a 2018 habremos consumido en gastos financieros unos 370.000 millones de euros, cantidad que podría haber sido muy inferior si se hubiesen tomado las medidas adecuadas y en parte utilizados en fomentar el crecimiento. Hemos optado por el camino fácil, menos doloroso a corto, pero largo en el tiempo.
Cortar de raíz un 14,4% al Gasto excedentario que tendremos a 3 años vista de media no es fácil. Ahora, quitar de un plumazo las empresas zombies vinculadas a la Administración, las Subvenciones que no hacen más que distorsionar la formación de los precios y parte del aparato político, es fácil, y de hoy para mañana. Aumentará el desempleo pero al sistema le costará menos su mantenimiento, disminuirá el consumo interno,... pero sentará las bases de la recuperación, disminuirá las tasas de interés, la liquidez empezará a llegar a las familias y empresas (hoy las acapara la Administración),... empezaremos a crecer. Cuanto más tardemos en asumir nuestra situación peor será y mostraremos nuestra verdadera insolidaridad para con nuestros futuros descendientes, ya que tendrán que redoblar sus esfuerzos para mantenernos. Mantener nuestro estado de bienestar actual es cercenar el bienestar de nuestros descendientes. ¡Esto es insolidaridad!
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(*) Fuente: Eurostat. Datos publicados el 19-04-2013. Nuestra Administración no los hará públicos hasta el día 30 según el calendario previsto, o antes en la presentación de sus Objetivos de Estabilidad Presupuestaria para los próximos 3 años.
Las cifras expresadas sobre Inversión e Intereses y Saldo Primario son aún provisionales (mis estimaciones).
Francisco Fernández Reguero.
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