España es un polvorín a un paso de explotar

La situación económica de España empieza a ser muy inestable, tan inestable que ha abocado al país a un problema de insolvencia. Todo ello de la mano de un aumento en la tensión social desencadenada por una clase política de izquierda. Que ha demostrado que no están capacitados para la gestión, la difícil gestión de un país como España.  

Es por ello que la situación económica de España se encuentra en una situación bastante grave. El nivel de endeudamiento está a niveles totalmente descontrolados. Un gobierno que esta desatado en su ideología globalista con la que montar todo tipo de chiringuitos. Todo el dinero que se va a gastar es deuda, más deuda añadida al ya descontrolado nivel de deuda acumulado. Es lo que ocurre cuando la deuda se utiliza para fines improductivos. Que la deuda no produce rendimientos y por lo tanto el crecimiento de la deuda se mantiene de forma insostenible. A lo que Kiyosaki se refiere como deuda mala. 

Como se ve en los balances de Tarjet 2 del BCE, la cantidad de dinero que adeudamos al euro sistema, y más concretamente a Alemania no para de crecer, tanto que ya hemos superado a Italia en el primer lugar, el desastre de gestión del gobierno comunista español no para de agrandar el agujero de la deuda, en el caso del Tarjet 2 casi se ha doblado desde el gobierno de Rajoy. 

Otro aspecto a tener en cuenta es lo que Ray Dalio sobre la carga de la deuda en sus principios, la carga de deuda no es más que el aumento de la deuda por encima de la productividad, ya que es primordial que la productividad crezca por encima de la deuda, ya que sino la carga de la deuda te puede aplastar. Pues bien, como vemos España de forma sistemática ha hecho crecer la deuda por encima de la productividad, pero en el caso del actual gobierno el despropósito es superior. Ya que la productividad se ha desplomado mientras la deuda crece de forma desproporcionada. 

La deuda con respecto al PIB durante los gobiernos de izquierda no para de crecer, pero en el caso del gobierno actual el despropósito es mayúsculo la deuda ha adquirido ascensión parabólica, demostrando que los actuales gestores son unos auténticos irresponsables y no están preparados para gestionar absolutamente nada y menos un país complejo como España.  

El resultado de la gestión es un PIB que lejos de recuperarse sigue en caída libre, tal es el destrozo económico que ni siquiera el PIB ha conseguido rebotar con la suficiente fuerza para llevarnos al punto de partida inicial antes de que se empezase con los confinamientos, y las medidas que lo único que han logrado es destrozar a un país ya de por sí muy tocado.

En estos tres gráficos de la OCDE la confianza del consumidor, la empresarial y el indicador principal compuesto, todos muestran que no existe la recuperación en España, ya que el repunte ni siquiera se aproxima al punto de partida de antes de la pandemia, que ya estaba mostrando señales de empeoramiento mucho antes de la pandemia. Los propios gestores que están vendiendo a bombo y platillo una recuperación que no existe ni se le espera.  

Por el momento los CDS o seguros contra el impago crediticio no reflejan absolutamente nada porque el BCE mantiene las compras de bonos españoles, la fragilidad es tal que hasta que Lagarde no se sacó de la manga el PEPP, el riesgo de incumplimiento crediticio español se estaba disparando. Los cual demuestra que España está en una situación de débil equilibrio, el cual se mantiene mientras el BCE siga respaldando. 

Esto se escribía en un artículo de Saxo Bank: 

Una segunda crisis soberana europea comenzará con la liquidación de los bonos del gobierno griego, que se filtrarán rápidamente a la periferia, en particular a la deuda portuguesa y española. La deuda italiana resultará más resistente que sus pares, ya que los inversores nacionales son dueños de la mayor parte, y el liderazgo de Mario Draghi influirá positivamente en la confianza del mercado. 

Frente a otra crisis soberana europea, el BCE encontrará que se ha quedado sin balas. El Programa de Compras de Emergencia Pandémica (PEPP) resultará inútil porque la asignación a través de la clave de capital del Eurosistema de los bancos centrales nacionales favorece a los Bunds frente a otros soberanos. En el escenario que estamos considerando, los inversores venderían la periferia para comprar los refugios seguros de EE. UU. Una vez que se produce una venta masiva en toda regla, los inversores europeos se apresuran a comprar Bunds, provocando una ampliación incluso más rápida del diferencial de la periferia frente a los Bunds. Una de las formas en que el BCE puede abordar la crisis esta vez será tratando de impulsar la decisión políticamente impopular de desviar las compras del banco central hacia la periferia. En última instancia, conducirá a una compresión a largo plazo de los diferenciales en la zona del euro y a una mejor unión monetaria. Otra forma de ver esto sería que el BCE comenzara a comprar bonos del Tesoro en grandes cantidades, reduciendo la conveniencia de rotar entre sus pares estadounidenses. Sin embargo, esta política hundiría el euro y pospondría temporalmente los problemas sin resolverlos. 

Como se aprecia España está en una situación muy delicada, con los peores gestores posibles. Que no entienden ni saben lo más mínimo de economía y mucho menos de finanzas. El éxito de la no quiebra del país recae en el BCE que respalda la deuda española, sin el BCE el desastre sería mayúsculo para los españoles en exclusiva. 

“Hay algo de servil, de turbio, en el hogar que se mantiene de préstamos y deudas”.  Henrik Johan Ibsen.