A la hora de hablar de inversiones, la palabra riesgo suele venir de la mano. Normalmente cuando decidimos apostar por instrumentos financieros, siempre tenemos que enfrentarnos a algún que otro peligro de pérdidas. ¿Pensamos que podemos invertir sin riesgos?
La verdad es que al 100% no, pero hay muchas formas de llevar a cabo inversiones sin tener que arriesgar apenas nada. Y además, una vez que estás decidido a apostar en los mercados, los riesgos se asumen fácilmente. Los grandes inversores no le tenemos miedo a nada, simplemente hay que encontrar el momento adecuado para realizar nuestras operaciones con el menor riesgo posible.
Todo es posible, pero no es fácil
Hay que tener en cuenta que el mundo de las finanzas no es precisamente fácil de llevar, porque hay que conocer muchos factores que pueden influir en los mercados y en los precios de los activos. Ésto es una premisa que siempre tenemos que tener en mente pero no por ello, queremos decir que invertir en los mercados financieros sea peligroso.
Lógicamente habrá algunas operaciones en las que tengamos que correr mayores riesgos pero ¿vamos a dejar escapar la oportunidad de conseguir más beneficios? Sí, aquellas operaciones más arriesgadas son también las que nos proporcionan un mayor número de ganancias.
Ésto tiene su lógica puesto que las posibilidades de perder nuestro dinero se multiplican. Pero la rentabilidad de las operaciones, en la mayoría de los casos, presenta un elevado porcentaje por lo que si decides apostar por una operación arriesgada hazlo sin problemas. Hemos venido a conseguir beneficios y como se suele decir popularmente, quien no arriesga no gana. Por lo que no debes tenerle miedo al mundo financiero.
Es cierto que cuando hablamos de invertir, lo que estamos queriendo decir es que vamos a arriesgar parte de nuestro dinero pero lo único que tenemos que hacer es establecer hasta donde estamos dispuestos a perder y el capital con el que contamos.
El truco está en no invertir todo el dinero de golpe, es mucho mejor si lo haces de forma escalonada. En cualquier caso, siempre se pueden llevar a cabo ciertas operaciones con las que podemos disminuir notablemente los riesgos. Pero, para realizarlas, habrá que tener en cuenta dos tipos de inversores. Por un lado aquel que dispone de un gran capital para operar y por otro, el que va ahorrando de manera mensual.
Cómo disminuir los riesgos
Como venimos diciendo, está claro que no vamos a poder invertir sin asumir ningún riesgo, sin embargo, sí que podemos hacerlo disminuyéndolos todo lo que podamos. El truco es sencillo, lo que tenemos que hacer es dividir nuestro capital en varias partes, para así tener controlado cuando podríamos necesitarlo y dejar una de estas partes en exclusiva a las inversiones.
Así nos aseguramos que nunca vamos a quedarnos sin dinero en la cuenta. Pero también es bueno saber que las operaciones a largo plazo siempre van a darnos mejores resultados (en relación a la disminución de riesgos) que las de corto plazo. Es cierto que estas últimas son mucho más rentables pero por consiguiente, los riesgos son mucho mayores y lo que nosotros estamos intentando es llevar a cabo operaciones en las que apenas tengamos que asumir alguno.
Teniendo estas ideas en cuenta, es importante decir que nosotros podemos ser dos tipos de inversores. Tal y como comentábamos anteriormente existen personas que disponen de un capital para invertir, por lo que después de estratificar su dinero, como hemos aconsejado, simplemente tienen que elegir los instrumentos financieros adecuados para llevar a cabo su inversión.
Eso sí, es importante también que sepamos, si formamos parte de este perfil, qué tipo de operaciones son las más adecuadas para nosotros.
En este caso, si disponemos de un capital para ello, lo mejor que podemos hacer es invertir pequeñas cantidades cada cierto tiempo. Hacerlo todo de golpe puede suponer un riesgo innecesario, es mucho más rentable para disminuir los riesgos realizar inversiones cada 6 meses o de forma anual, ya según como más nos convenga.
De igual modo, también es importante que hagamos las inversiones a muchos activos o empresas ¿por qué? Porque así tendremos una mayor probabilidad de conseguir el éxito, mientras que si lo apostamos todo a una sola carta el riesgo es más acusado.
Teniendo en cuenta este dato, intentaremos que nuestras inversiones no solo se dividan en diferentes activos, también que éstos formen parte de distintos mercados repartidos por todo el mundo. Así, si llevamos a cabo este tipo de operaciones los riesgos serán mucho menores.
Recomendaciones muy eficientes
Por otro lado, podemos pertenecer a aquellos inversores que no cuentan con un gran capital y sin embargo, lo que hacen es ahorrar cierta cantidad de dinero de forma mensual.
¿Qué hacemos con él? Lo primero dejar una parte para cubrir nuestras necesidades, pero también podemos utilizarlo para llevar a cabo inversiones. Lo ideal en estos casos es realizar operaciones no solo a largo plazo, también a medio, porque no disponemos de tanto capital como el otro perfil de inversores y necesitamos obtener ganancias de una forma más rápida.
La mejor solución para no asumir demasiados riesgos, es crearnos nuestro propio plan de ahorro, mes a mes y comprar fondos en los mercados financieros. En el caso que éstos tomen una tendencia a la baja, apuesta por un mayor número de fondos, pero si por el contrario se presentan a la alza, entonces no adquieras tanto, quédate con los justos, para no arriesgar demasiado tu dinero.
Al igual que ocurre en el otro caso, aquí también es aconsejable que invirtamos en fondos de todo el mundo, no es factible que apostemos solo por unos en concreto.