Este
es mi primer post. En este sitio donde he encontrado tan buenas enseñanzas y
tan experimentados y acreditados narradores, se me antoja difícil que un novato
como yo, sin ninguna formación en estas catedras, pueda aportar algo. Pero no
voy a dejar de intentarlo J
Rebajándome
al mayor de los pecados, hace algún tiempo me daba por firmar mis correos con
frases grandilocuentes. Burdas plagias procedentes de mi afición por la lectura.Hoy
quiero compartir con vosotros una que pienso puede aportar algo a la temática
de inversiones que se tratan en este blog.
“La causa de un hecho no se puede establecer
por que lo hayamos observado en repetidas ocasiones. La correlación no implica causalidad. Es una falacia, aunque la
conclusión sea verdadera. “
Sé
que es una osadía lanzar una aseveración tan radical en mi primer post. Únicamente
la certeza de este principio me acredita ante la irremediablemente negación que
suscita.
¿Y
que tiene que ver eso con inversiones?, se preguntara el soliviantado lector. Pues
mucho, dado que no podemos aplicar un método científico a las inversiones. Por
tanto las decisiones que tomamos a la hora de invertir siempre derivan de
nuestra percepción de los hechos.
Observamos
y estudiamos los índices, mercados, economía, política,.. Llegamos a
conclusiones, creamos y aplicamos principios, reglas, formulas...Todo
ello nos da la confianza, la “percepción” de que podemos predecir las
consecuencias de la cadena de hechos que hemos observado, analizado y
sintetizado. En base a estas conclusiones, cimentamos nuestros principios y
hacemos nuestras inversiones.Armados
con nuestra enseña triunfamos o fracasamos, en mayor o menor medida. Reforzamos
nuestros principios o nos los replanteamos. Repasamos nuestro estudio, nuestros
gráficos, nuestras cuentas…Percibimos nuestro triunfo o fracaso como
consecuencia de nuestro acierto o error en la aplicación de nuestro sistema. Nos
sentimos entusiasmados o frustrados… Y eso es un error. Es un error porque nos
va a condicionar en como vamos ha realizar nuestras inversiones en el futuro. Y
creo todos somos conscientes de las consecuencias de invertir llevados por la
euforia o deshacer nuestras inversiones llevados por el desaliento.
No
aceptamos, no asumimos, que no podemos establecer la causa sin que haya
ocurrido el efecto. No importa que el resultado de nuestro método sea cierto o
falso. Simplemente hemos extrapolado una correlación de hechos con mayor o
menor acierto.

Wikipedia:
Cum hoc ergo propter hoc