Hoy me ha preguntado el primo de mi vecino (no va con segunda intención…) hasta qué punto era importante el “pensar” a la hora de invertir en los mercados financieros y hacer trading…Sin dudarlo le he contestado que mientras se está operando, cuánto menos “se piense” y más se actúe, mucho mejor nos acabará yendo a nuestra moral, a nuestros resultados…y a nuestra cuenta.Igual puede sonar un poco contradictorio y hasta extraño para quien se acerque a este selva de la renta variable y no haya realizado muchas operaciones en real (con cabeza,sistema y con dinero de verdad, no de “Monopoly”…), porque lo que mucha gente desea oír es todo lo contrario, que hay quepensar mucho, vaticinar y pronosticar durante bastante tiempo a qué nivel determinado llegará el precio de un determinado índice o de una divisa, y a ser posible, contar con los suficientes argumentos para luego justificar tanto si la operación “pensada” dió el resultado y el beneficio previsto, o si por contra, nos golpeó con un sonoro y doloroso stop…
Después de tantas horas delante de los gráficos y de tantas operaciones (malas, regulares y buenas, pero todas necesarias para llegar al punto donde me encuentro actualmente), trato de explicar mi filosofía y mi visión sobre el trading (con respeto para todo el mundo por supuesto, y procurando como repito siempre ocuparme más de hacer crecer la hierba de mi jardín, que de tener envidia o preocuparme por cuánto crece la del jardín del vecino o del tráder de al lado…), y siempre insisto en que hay que actuar y decidir mucho más, y pensar muchísimo menos…
De nada vale ver pasar los trenes, las señales, las oportunidades y las ocasiones delante de nosotros y de nuestras pantallas (o pensar mucho en que éstas se producirán) si cuando llega la hora de la verdad, no somos capaces de ejecutar la operación, de comprar, de vender, de esperar para entrar o de esperar para salir…pero pasando a la acción porque así lo diga nuestro plan y nuestro sistema. Actuando,decidiendo, no sólo divagando…Cuando una persona se va enfrentar a los mercados y a invertir, ya debe sentarse frente a los gráficos y a la plataforma de su bróker“pensado” y “bien pensado”….El precio suele moverse demasiado rápido y puede hacer cualquier cosa en cualquier momento como para que nos podamos permitir improvisar delante de las pantallas.El trading no es solamente el rato que uno está con las órdenes metidas en el mercado, sino la suma previa de todos los ratos en los que uno ha estado formándose, leyendo, estudiando,analizando gráficos, ensayando y probando su sistema (el suyo o haciendo suyo el que otra persona le haya enseñado), batiéndose contra los mercados, descubriendo sus puntos fuertes y sus puntos débiles, siendo humildes y realistas y analizando el porqué de sus aciertos y el porqué de sus errores…
Antes de operar y después de operar podemos y debemos pensar todo lo que queramos. Pero mientras operamos, nos debemos convertir en meros ejecutores de nuestras normas, de nuestras reglas, buscando nuestro objetivo, asumiendo nuestro stop si llega el caso…pero dado que en ese momento somos nuestros propios “jefes”, no podemos permitirnos pagarnos por pensar…Quién piensa es el precio, y nosotros debemos actuar según lo que haga éste, sin que nos sirvan ni el obcecamiento, ni los vaticinios, ni los pronósticos…Siempre que algún alumno o algún compañerome pregunta cosas como “¿qué piensastú que hará tal índice o tal par de divisas mañana o el mes que viene?” “¿piensas que alcanzará este nivel o llegará a este soporte o tal resistencia?”…suelo contestar (cariñosamente, por supuesto), que ni sé lo que hará el precio…ni me interesa.
Tópica o no,la sentencia de que “el mercado es imprevisible y puede hacer cualquier cosa en cualquier momento”cobra un enorme valor: No sabemos cómo se comportará, pero lo que sí podemos saber es cómo nos comportaremos nosotros, qué reglas tendremos para entrar, para salir, qué riesgo asumiremos, cómo actuaremos si sube mucho o si baja mucho, cuándo dejaremos de operar, o cuándo continuaremos…Mucha gente aún me escribe o me dice cosas como que perdió mucho dinero en una maldita sesión porque “pensó qué” o “porque creyó qué”o “porque le habían asegurado qué”…El precio bajaba o subía, y él estaba en la posición contraria por ese pensamiento que no fué capaz de cambiar…Yo me atrevo a reconocer que caí también muchas veces en ese error, y que rectificarlo me costó años, tiempo y mucho dinero…hasta que dejé de pensar y empecé a actuar de un modo distinto.La de cuentas que tienen que haberse quebrado o sufrido grandes minusvalías por los “pensequé”,“los creíque”, los “imaginábaque”...!“Cómo el petróleo llevaba 20 sesiones bajando, pensé que debía subir y me salté el sistema y compré muchos contratos, y aunque siguió bajando, pensé que rebotaría y seguí comprando más y…” “Cómo la Bolsa de China había estado subiendo la noche anterior, yo también pensé que el Ibex y el Dax iban a subir, y compré justo en la apertura y por la tarde porque creí que se recuperaría…
”Por desgracia son ejemplos reales, y en los que todos podemos caer…o podemos empezar a obligarnos ya a evitar, y comprometernos a tener nuestro sistema, nuestras reglas, nuestro plan de trading, y ser disciplinados y respetarlo todo a rajatabla, sesión a sesión…El simple pensamiento no producirá resultados ni hará crecer tu cuenta…Mejor procura ser objetivo en lugar de subjetivo cuando estás operando y después piensa (y existe) todo lo que quieras…