Hoy ha sido el turno de BBVA. Los resultados publicados no dejan lugar a dudas, han sido malos y peores de lo esperados. Sin embargo, la evolución de los datos procedentes de su principal mercado fuera de España, Méjico, han sido positivos. Si unimos a esto que los beneficios en España caen a plomo y que podemos anticipar una mejora del país creo que los resultados no auguran un futuro negativo en absoluto.
La mora y depreciación de activos financieros sigue marcando la pauta de los resultados. Si tenemos en cuenta los últimos datos macro del país (desempleo, PIB, etc.), su influencia en las cuentas en un futuro próximo debería pasar de negativo a positivo. Por ello, no es demasiado preocupante en mi opinión. Sin embargo, teniendo en cuenta la evolución de otras entidades no dejo de pensar que BBVA podría haberlo hecho mucho mejor este trimestre.
Estrategia
Una de las estrategias de BBVA consistía en reforzar su posicionamiento en Méjico, lo cual tiene sus riesgos y sus beneficios. Como todos sabemos la economía mejicana es dependiente de EEUU y el futuro de aquel país se encuentra ligado al futuro de su vecino del norte. Si la mejora de Estados Unidos sigue afianzándose Méjico probablemente mejorará y con ello los resultados del BBVA.
Conclusión
Como no tiene sentido hablar por hablar finalizaré con un resumen, como siempre. Desde mi punto de vista, la evolución a futuro y las perspectivas de BBVA son buenas. Los resultados de este trimestre han quitado brillo y lustre a una entidad bancaria de la cual se esperaba mucho más. Es necesario que esta empresa demuestre su capacidad y competencia mejorando rápidamente sus resultados en un entorno que está mejorando poco a poco. El efecto negativo de la cuentas en España debería atenuarse y tornarse positivo y los resultados de Méjico deberían seguir impulsando la mejora de los resultados siempre y cuando Méjico no deteriore su situación macroeconómica.
Como en el artículo de ayer sobre Banco Santander, os recuerdo que este artículo contiene las opiniones del autor y, en modo alguno, debe interpretarse como una recomendación de compra o venta de las empresas aquí mencionadas.