El señuelo del crecimiento para disimular una deuda insostenible

13 de enero, 2014 1
Licenciado en económicas, emprende su trayectoria profesional dentro del mundo de la logística, incorporándose al sector financiero a mediados... [+ info]
Licenciado en económicas, emprende su trayectoria... [+ info]

En el primer trimestre de este año, España siguió incrementando su deuda pública hasta llegar al 87,8% de su PIB, el más alto en el último siglo y por primera vez por encima de la media europea. Incluso miembros del gobierno indican públicamente que la situación, de seguir así, se convertirá en insostenible. Se espera que a finales de año supere con creces el 92%.

Diversos economistas más o menos ilustres han decidido expresar sus opiniones relativas a si podemos o no pagar ese alto nivel de deuda pública. Todos ellos indican que sí, pero que está condicionado a que tengamos crecimiento económico sostenido en torno al 2-3%. Y eso es cierto.
La duda que sigue es cómo va nuestra economía a crecer a esas tasas de forma sostenida.

Los hay de muy variada opinión:

  • Los que defienden la salida de la Eurozona. De esa forma podemos disponer nuevamente al 100% de nuestra política monetaria. En otras palabras, poder controlar la masa monetaria (dinero en circulación), es decir, darle a la impresora de billetes. Estos economistas olvidan que eso necesariamente conlleva a procesos inflacionarios que podrían ser graves. Recordar que durante la Transición vivimos muchos años de inflaciones de doble dígito, llegando en la época de Adolfo Suárez al 24% de inflación en un solo año. La mera hipótesis de esa situación, pone los pelos de punta. Además, la inflación siempre significa empeoramiento del nivel de bienestar de la población, especialmente quienes dependen de unos ingresos fijos, como los jubilados. También significa que nuestro gobierno tendría motivos de relajación en su política económica no cumpliendo con los más elementales preceptos de buena administración del dinero del contribuyente.
  • Los hay que critican que el dinero inyectado a la banca, no llegue finalmente a las PYMES y defienden medidas como las emprendidas por Reino Unido en la línea de permitir a las entidades bancarias adquirir nuevas deudas por cada crédito aprobado a las empresas. Me llama la atención esta idea puesto que desde hace un par de años otros economistas avisábamos que no se trataba de un rescate de la economía, sino de los propios bancos. Al principio se suponía que sólo los “sistémicos”, y al final han sido todos, incluso de la “caja del barrio” (o casi). A este problema hay que añadir que es mucho más rentable (y de momento menos arriesgado) prestar dinero a la administración pública que a una PYME. ¿Menos riesgos y más rentabilidad? ¿Para qué prestar a una empresa si el Estado me garantiza mi negocio? Además hay que añadir la remuneración que el propio Banco Central Europeo ofrece a las entidades de la Unión que tengan sus recursos depositados en él, incluso los que son prestados por el propio BCE. ¡A qué es absurdo!
  • Otros defienden que la austeridad a ultranza no da buenos resultados y opinan que el gasto público hay que orientarlo hacia la creación de empleo. Es más de lo mismo: mantener e incluso incrementar el gasto público (cuyos fondos siempre proceden del contribuyente, no lo olvidemos), para resolver un problema que está en la órbita exclusiva de la economía. Es la intervención de la economía “per se”, a pesar de los evidentes malos resultados cosechados en todos los países de supuesta “economía de mercado” que siguen o han seguido estas prácticas interventoras de la economía. Venezuela es un ejemplo.
  • Otros abiertamente opinan que no hay que temer a la inflación, que unas tasas relativamente pequeñas ayudarían a digerir la pesada deuda pública. No les falta razón, pero la inflación también supone un empobrecimiento de la población. O sea que pago más impuestos para resolver un problema de “gasto político” (que no público) y además voy a ver mi riqueza mermada porque permitimos o fomentamos ciertas dosis de inflación. De tontos.
  • Y finalmente los hay que defienden el crecimiento “per se” para crear empleo, obtener una mayor recaudación, mayor gasto público,… Pero ¿cómo se crece “per se”? ¿Qué modelo económico debemos seguir para conseguir este objetivo?


Al margen de mi conocida idea de que el crecimiento infinito no es posible, por una mera cuestión de lógica, resulta que, tal como he comentado en mis últimos posts, España tiene problemas de orden “político” que hace que no sea interesante invertir en su economía y más concretamente:

  • Falta la unidad de mercado para hacer que nuestras empresas puedan vender más fácilmente y de forma más eficiente dentro de nuestras propias fronteras.
  • Los abundantísimos frenos a la libre empresa, entre la excesiva burocracia y la hipertrofiada regulación, a través de varios millones de páginas nuevas cada año, procedentes de la administración central y regional.
  • Unos costes de seguros sociales para las empresas que no tienen ninguna comparación con el resto de países de la EU.
  • La falta evidente de financiación derivada sobre todo de la continua emisión de deuda pública.
  • El enorme gasto “político” (que no público) que es insoportable para nuestra economía y nuestro nivel de actividad.


Como se ve, resolver todos estos problemas no necesita de más gasto público. Es una simple cuestión de regulación (o eliminación de la misma). Lo simple, muchas veces es lo más eficiente, como indica nuestro colega Kike Vázquez, para Cotizalia.

Por cierto, que cada vez me parece más extraño que la deuda pública se mida en términos de PIB y no en términos de ingresos. Parece lógico que yo, como persona física, mida mis deudas en porcentaje de mis ingresos, pero no en términos de lo que producen mis vecinos del barrio. No se puede entender esa lógica, si ésta no viene obligada por el hecho de que el PIB puede modificarse al alza y parecer que los gastos de las administraciones públicas son “asumibles”. Nada que ver con la realidad.


P.D. la información relativa a las declaraciones de estos economistas aparecieron en este artículo de El Confidencial, “”.


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Este artículo tiene 1 comentario
Supongo que después de las próximas elecciones estos problemas políticos serán mucho más graves, ya que parece que nadie llevará la batuta e imagino que la situación será más caótica. A lo mejor se les ocurre hacer algo en el sentido de bajar impuestos antes de las elecciones, de lo contrario el partido político que ahora tiene mayoría la perderá sin duda, creo.
¡Saludos!
13/01/2014 11:16
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