El petróleo rebotó en el día de ayer. Gracias a esto, hoy los sectores europeos de Energía y recursos básicos lideran las alzas en Europa. Actualizo el gráfico de ayer del precio del futuro del West Texas en el que se aprecia cómo la zona de mínimos de 2010 que coincide con el 61.8% de retroceso de toda la subida, ha funcionado como soporte.
Una vez más la teoría de la opinión contraria vuelve a funcionar. Cuando la mayoría de análisis apuntan a que el petróleo puede caer hasta 40 o 50 dólares el barril, este se gira al alza. La clave del precio es claramente la oferta y demanda. Y Estados Unidos, uno de los principales consumidores tiene actualmente una clara ventaja. Si el precio del petróleo sube, consume su “producción nacional” y si baja, importa el petróleo de los países de la OPEP y preserva sus reservas intactas para cuando la demanda y precio suba. Así, sin reducción de la producción y una menor demanda, no es probable que el precio del petróleo suba hasta los 100 dólares el barril pero tampoco tendría sentido que corrigiese hasta niveles de 40 a los que apuntan algunos. Lo más probable es que se estabilice en la zona de 70-80 dólares a medio plazo.
Serán las compañías que se dedican sólo a la producción de petróleo, energías alternativas y empresas del sector industrial que construyen plataformas petrolíferas, las más afectadas. No obstante, compañías del sector energético que gran parte de sus ingresos provengan de la distribución y refino de derivados del petróleo no tienen por qué subir tanto.
Tal y como hemos comentado en el primer párrafo, en cuanto el precio del petróleo se ha frenado, los inversores entran en el sector de energía que está arrastrando al de recursos básicos, tal y como se aprecia en los siguientes gráficos.
El sector de energía del Eurostoxx 600 cotiza en mínimos del año y cerca no sólo de la línea que une los mínimos desde 2.009, sino también la directriz de largo plazo que une los mínimos desde 2003.
El sectorial de recursos básicos del Eurostoxx 600 también ha iniciado el rebote en el día de ayer justo en la línea que une los mínimos desde 2.009. Además salvo el verano pasado, los niveles actuales han funcionado como soportes desde el 2010.
Básicamente, la conclusión no es que haya que lanzarse a comprar petróleo o recursos básicos. La conclusión es que los inversores siguen teniendo apetito por el riesgo y compran los sectores o activos que más han corregido. Es decir, se siguen considerando las correcciones más como una oportunidad de compra que una amenaza de cambio radical de tendencia. Esto es positivo para los activos de riesgo en general y nos hace pensar que aunque haya correcciones en las bolsas en general, la tendencia alcista de largo plazo es fuerte y no hay que salirse totalmente del mercado.