Tras la apertura de ayer de las bolsas americanas, un espectacular dato de empleo de Estados Unidos posibilitó que las bolsas europeas cerrasen ayer en positivo y a punto de confirmar la ruptura de las resistencias que comentábamos en las claves de ayer. Y es que se publicó el número de puestos de trabajo vacantes que no pudieron cubrirse en el último mes (junio), que fue de 6.163.000, la lectura más elevada del actual ciclo expansivo de la economía norteamericana. Un mayor número de vacantes es señal de fuerte demanda laboral y reducida oferta, que es lo propio que acontece durante un periodo de bonanza económica.
Esto provocó que el dólar se revalorizase con fuerza hasta 1.175 desde 1.1815 y, sobre todo, que el S&P500 se recuperase rápidamente de una apertura en negativo y rompiese al alza los máximos de julio, por lo que todo apuntaba a un nuevo cierre en máximos históricos. Sin embargo, tal y como se aprecia en el gráfico de las tres últimas sesiones del S&P500, el índice se giró bruscamente a la baja, para acabar la sesión en negativo. El motivo no fue otro que las declaraciones de Donald Trump.
Evolución intradía del S&P500.
El presidente quiso cortar de raíz las amenazas recientes de Kim Jong-un tras la sanción de la ONU para limitar las importaciones de productos Norcoreanos, pero, una vez más, no fue muy afortunado en su discurso. Esperemos que estas dos frases no queden para la posteridad en los libros de historia "Será mejor que Corea del Norte deje de amenazar a Estados Unidos", o bien "se encontrará con una furia y un fuego jamás vistos en el mundo".
Como era de esperar, el líder norcoreano no ha tardado en responder a las palabras de Donald Trump. Esta mañana el ejercito de Corea del Norte ha declarado que está "examinando cuidadosamente un plan operativo para un fuego envolvente en torno a Guam con misiles de alcance medio-largo Hwasong-12 con el objetivo de contener las principales bases estratégicas de Estados Unidos en la isla, incluida la Base Aérea de Anderson". El ataque se produciría cuando Kim Jong-un lo ordenara. De momento, la apertura de las bolsas europeas es en negativo, pero las correcciones son contenidas. Quizás la explicación la encontremos en la estabilidad del dólar. Ayer se mantuvo en la zona de 1.175, por lo que de momento parece que los inversores se quedan con la fortaleza de la economía norteamericana frente a la posibilidad de que el conflicto entre Estados Unidos y Corea pase por primera vez de las palabras a los hechos.
A buen seguro que a lo largo de las próximas horas intervendrán otros países para tratar de limar asperezas y convencer a ambos dirigentes de que rebajen la tensión actual. En el horizonte no se aprecian grandes riesgos para la economía, pero evidentemente el riesgo geopolítico puede truncar la tendencia alcista de los activos de riesgo en general y de las bolsas en particular. En el siguiente gráfico del Eurostoxx 50 se aprecia cómo el precio ha vuelto dentro de la línea que une máximos desde mayo. Así que el intento de ayer de romper resistencias queda totalmente anulado. Ahora hay que vigilar que en las próximas sesiones no se perfore a la baja la directriz alcista iniciada tras el Brexit.
No obstante, entendemos que hay que seguir viendo las cosas con perspectiva. Hay que recordar que el riesgo geopolítico en torno a Corea del Norte no es una novedad. Quizás, como hemos comentado, la evolución del dólar sirva como medida real del riesgo actual. De momento, el Dollar Index mantiene el rebote de la semana pasada y claramente la zona de soportes de los dos últimos años. Perder el nivel de 92 puntos sí que generaría volatilidad en los mercados y podría acelerar la corrección de las bolsas tanto europeas (menor competitividad de las compañías) como americanas (pérdida de confianza).
Evolución del Dollar Index.
Por tanto, la novedad hoy es que en la ecuación hay que introducir un nuevo factor. La posibilidad de una guerra con Corea del Norte siempre ha existido, lo que pasa es que el escenario ahora es algo más probable. Pero de momento no pasa a ser un escenario central. Si así fuese, los mercados no estarían en los niveles actuales, sino mucho más abajo. En función de la probabilidad que se le de a este escenario, los inversores reducirán más o menos el riesgo en cartera. De momento, como los soportes tanto de las bolsas como del dólar están muy claros y cercanos, nosotros preferimos no reducir drásticamente los riesgos mientras estos niveles se mantengan y la tensión actual se quede sólo en palabras.
El artículo original se encuentra en el Blog de Unicorp Patrimonio S.V.
(http://blog.unicorppatrimonio.es/)