Esta madrugada se ha publicado el PMI manufacturero de China. El Dato publicado baja de 49,4 a 48,2 nada menos cuando se esperaba 49,7. Dato realmente malo, y ya muy claramente por debajo de la línea de 50 que se considera de expansión de la economía. Las materias primas se lo han tomado mal y lejos de rebotar en la zona de mínimos, han seguido bajando. El Índice genérico de materias primas, el CRY Index está perdiendo hoy los mínimos del año y ya se acerca a niveles de mínimos desde 2009.
El petróleo que a principios de año hizo amago de un giro alcista, está volviendo a corregir a la zona de mínimos del año. El futuro del West Texas ya cotiza hoy por debajo de 50 dólares.
Y por último, el oro ha perdido esta semana nada menos que la media de 500 semanas que coincidía con la zona de mínimos del año. En el siguiente gráfico se aprecia que no hay soporte hasta niveles de 1.000 dólares la onza.
Recuerdo ahora que cuando estábamos cerca de 2000 dólares, había muchísimos informes argumentando que la onza de oro se iría a 3000 o 4000 dólares. Yo creo que si corrigiese a 1000 dólares tendría más sentido comprarla que a 2000. Las acciones del Hang Seng de Hong Kong han perdido casi todo lo ganado en el año y tras el fuerte rebote de la semana pasada justo en la zona de soporte de largo plazo, esta semana están corrigiendo gran parte de lo ganado.
Evolución del Hang Seng en velas semanales.
Entonces, ¿Qué puede pasar?, ¿Lo que ocurrió la semana pasada ha sido el rebote del gato muerto y ya los mercados de renta variable no pueden subir más?
Pues de sobra sabemos que los mercados sobrereaccionan siempre a cualquier dato. Ayer mismo vimos cómo las bolsas de Estados Unidos reaccionaron a la baja después de publicarse unos excelentes datos de desempleo en Estados Unidos. Un buen dato macro que hizo que los inversores comiencen a descontar que la FED la semana que viene será agresiva en sus discurso y aunque no suba tipos, ya claramente se descuenta que los subirán en septiembre. Sin embargo, las previsiones de tipos según los futuros apenas han cambiado. Ya se descontaba que para final de año habrá dos subidas de tipos y esto no ha cambiado.
El dato de peticiones semanales de desempleo ha sido espectacular y conviene echar un vistazo a la evolución histórica de este indicador. Son niveles no vistos ni en el periodo desde 2005 a 2007.
Es verdad que hay que estar preocupados por los datos de China y las posibles implicaciones para la economía global. Si es un problema temporal o es un cambio de ciclo económico será clave. De momento si miramos las previsiones macro para Asia pacífico vemos que para este trimestre se espera una caída del PIB del 5.3% al 4.9% pero se mantienen las expectativas de crecimiento para los próximos trimestres claramente por encima del 5%.
Para el resto de zonas geográficas las previsiones de crecimiento a medio plazo tampoco cambian. Europa occidental crecerá entre el 1.5% y 2% en los próximos ejercicios con una inflación muy controlada y Norteamérica entre el 2.3% y 2.8%. Latinoamérica seguirá al borde de la recesión con altas tasas de inflación. Lo que pase en este trimestre, al igual que comentábamos sobre Grecia, hay que verlo más como una oportunidad de compra que un verdadero incremento del riesgo.
A corto plazo, los malos datos macro (en Europa también han defraudado todos los PMI manufactureros publicados hoy) y la caída de materias primas está provocando una revisión a la baja de las expectativas de inflación, por lo que ahora se aprecia de nuevo más recorrido en la renta fija y más riesgo en la renta variable. Pero a medio plazo y desde una perspectiva más global, hay que tratar de ver el lado positivo. Las materias primas están en mínimos de los últimos años, el Hang Seng ha corregido pero en cuanto tocó el soporte relevante de largo plazo rebotó al alza. Así pues, aunque no parezca que sea el momento más idóneo para comprar fuertemente renta variable emergente y materias primas, tampoco parece que sea el momento de venderlos agresivamente. Puestos a decidir una de las dos opciones parece más probable acertar a medio plazo si nos inclinamos por comprar que por vender.
Pero siempre es preferible los términos medios y tener carteras diversificadas. Hoy la renta fija que hace dos días parecía que había pinchado su burbuja, vuelve a tener recorrido a corto plazo por el enfriamiento de la economía. Y China que parece que tendrá una brusca caída de su economía puede resurgir si su estado decide tomar medidas expansivas. Y las materias primas en mínimos de los últimos años, pues en cualquier momento pueden volver a rebotar. Todo apunta pues a que el movimiento más probable de los índices de renta variable sea el que venimos comentando esta semana. Tras las fuertes subidas de las últimas semanas, y falta de apoyo tanto macro como micro (resultados empresariales), será difícil que rompamos máximos. Pero igual de difícil será que se pierdan los soportes de hace un par de semanas, puesto que los inversores están ávidos de asumir riesgos en cuanto surge cualquier oportunidad.