El PIBN como Guía de la política monetaria, una entelequia

15 de febrero, 2018 0
Treinta años Economista Titulado del Banco de España. Economía internacional. Autor del blog "Decadencia de Occidente", blog sobre los estragos... [+ info]
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1º en inB
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En The Corner  hay un artículo de Benjamin Cole típico de este grupo al que pertenece de los NGDP Advisers, que son los que proponen cono única regla de oro que el Banco Central persiga como objetivo una tasa - o un nivel - del PIB nominal. El PIB nominal es igual al PIB real mas los precios. De manera que si el PIB nominal crece un 5%, y el índice del deflactor del PIB un 2%, el PIB real habrá crecido un estupendo 3%. Lo que no explica Cole es como consigue el BC que los precios y el Pib le obedezcan para obtener tan oprimo resultado. Durante diez años hemos asistido a una incapacidad de muchos bancos centrales para elevar la inflación lejos del nivel cero, o deflación, sobre todo en Europa y Japón. 
Sin embargo, para Cole Japón es un ejemplo de éxito en el sentido que su alto nivel de deuda y déficit públicos no hay impedido una política del Banco de Japón ultraexpansiva, sin que la inflación apenas llegue al 1%. Si, respondo yo, pero el PIB no ha crecido un 4%, ergo la regla del PIBN al 5% como óptimo no se cumple. En definitiva, Cole pide a la FED que no argumente con el déficit fiscal de Trump que se nos viene encima para decir que es inflacionista y tendrá que subir más aún los tipos. 
Si el mega déficit de Trump no es inflacionista, es que el resto de la economía está muerta. 

En el gráfico pueden ver las variaciones del PIB nominal y real de EEUU. La diferencia entre ambas es el % que han crecido los precios, el deflactor del PIB. Como ven, hasta la crisis pocas veces se ha cumplido esa regla, pues el PIBN ha crecido muy por encima de un 5% anual. ¿Exigiría eso según la regla de oro, un política más restrictiva? Incluso entre 1990 y 2008, es obvio que el crecimiento es excesivo, en ese periodo al que pusieron el triunfal nombre de “The Great Moderation”. 
Es paradójico que esa en la década de la crisis deflacionista cuando el PIBN crece al 5%... lo cual no satisface a nadie, como sabemos. ¡Ya le hubiera gustado a Yellen conseguir una inflación del 2% y un crecimiento real del 3%!
Lo que pasa es que el Banco Central, por muy monetarista que sea uno, no tiene los poderes para conseguir un crecimiento del PIBN a la carta. No puede decretar que el crecimiento nominal sea as aeternum. 
Hay otras razones de tipo técnico que ponen difícil seguir esta regla, como lo que se tarda en conocer el PIB trimestral provisional, y mucho más el definitivo. Además, de todas formas, la regla de Taylor demuestra que la FED sigue siempre su doble mandato, de la menor tasa de paro posible con una inflación estable del 2%. Es decir, siguen un objetivo de PIB real y uno de precios, la suma de los cuales, oh sorpresa, es el PIBN. ¿Entonces? bueno pues parece que hay especie de magia que si tú convences a la gente que el PIBN va a crecer un 5% anual, lo hace. Francamente, no me lo creo. No creo que toda se pueda resumir a una variable que sintetice a las demás, y que todo se armonizará dentro de ese PIBN mágico del 5%.

Original en www.miguelnavascues.com

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