Nadia Calviño, responsable de economía, ha echado las campanas a volar porque el INE -que casualmente depende de ella - Ha anunciado un crecimiento del PIB de 16,7% en el tercer trimestre. Bueno, pues yo pongo en duda esta cantidad, aparte de que lo que se nos viene encima con la Segunda ola de pandemia es aterrador. En Daniel Lacalle encuentro una buena síntesis de lo que han hecho los indicadores adelantados de los distintos sectores económicos:
“Los datos reales del PIB del tercer trimestre niegan el triunfalismo ministerial. Echemos un vistazo:
- El PIB refleja una variación interanual de -8,7% tras cinco meses de reapertura e incluyendo dos meses de crecimiento. El segundo peor dato de la serie histórica.
- El desplome interanual por sectores es aterrador: comercio, transporte y hostelería -22%. Actividades profesionales, científicas y técnicas -13%; actividades artísticas y recreativas -18,5%; construcción -11%; información y comunicaciones -7,3%; industria manufacturera -4%. Solo la administración pública, la agricultura y las actividades financieras han crecido en términos interanuales. Además, recoge el peor dato interanual de la serie histórica en servicios e industria.
- El gasto de los hogares cae un 6,8% interanual.
- La inversión cae un 12,8% interanual.
- Las exportaciones caen un 17% interanual a pesar de la fuerte recuperación del PIB global, [especialmente en la partida turística, que no creo posible haya sido compensada por el turismo interior.]
- Solo el gasto público sube (+3,7%) en términos interanuales, muy por encima de la media de los últimos años.
Recordemos una cifra aterradora: según la EPA del tercer trimestre, el sector privado ha perdido 805.900 empleos mientras que el sector público ha aumentado en 108.500 personas. Una situación insostenible.
Es increíble que la ministra de Economía, Nadia Calviño, confunda (o utilice) de manera triunfalista un rebote como "crecimiento" y sacar a trabajadores del ERTE como "creación de empleo". Porque España en 2020 ni crece ni crea empleo, más bien decrece y destruye puestos de trabajo.
Esto no es "crecer", es un rebote por efecto base que muestra que tras meses de reapertura la devastación económica es enorme y no tiene precedentes en nuestra democracia.
Conviene explicarle a los lectores que el cálculo del PIB del tercer trimestre se ha hecho con datos de solo dos meses. El mes de septiembre se ha calculado con indicadores estimados, no reales.
Explica el INE que "la mayoría de los indicadores estadísticos coyunturales ofrecen a día de hoy resultados hasta el segundo mes del trimestre (agosto). Ahora bien, como ya ocurriera en los dos primeros trimestres del año, el INE, en respuesta a este desafío estadístico, ha añadido a la información de base habitualmente empleada resultados adelantados de las fuentes de información normalmente utilizadas referidos al mes de septiembre, estimaciones de indicadores basados en datos administrativos y otras fuentes adicionales".
Es como mínimo intolerable que el Gobierno lance al triunfalismo en un país que encara el segundo confinamiento con 100.000 empresas menos que hace un año, un 16,9% de paro y 730.000 personas en ERTE. Según ATA, en septiembre se perdían 100 autónomos al día. En octubre la cifra se triplica.”
Pero, insisto, yo pongo en duda la cifra, que me parece una burla ante los indicadores parciales mostrados.
[“Un efecto base” es el producido por crecer mucho sobre una base muy pobre. El PIB cayó en el primer semestre un 25%. Si el punto de partida es cien, en el segundo trimestre se hubiera colocado en un 75%. Es a esa base disminuida a la que se refiere Lacalle. Un 16,7% de incremento se debe a que la base es 75, no 100]
Lo peor es que estamos en segunda ola, que ha venido a acumularse a la resaca de la primera, sin que sus efectos se hayan disipado ni mucho menos, en paro (mucho más elevado que el oficial), en ERTES que caducan (de los quedan 750 mil vigentes) y un aumento de la morosidad a la banca.
¿Vamos a seguir creciendo a “fuerte” ritmo con un tejido industrial mermado severamente, con menos empleo, y con más incertidumbre?
No me lo creo.